La banca acreedora de OHL le ha dado un nuevo respiro tras la reciente firma de una línea de crédito por valor de 140 millones de euros que permitirá a la compañía reforzar su liquidez en un entorno tan complejo como el que se está viviendo a causa de la crisis del coronavirus. Como garantía, el grupo ha aportado su filial OHL Desarrollos, que engloba dos de sus activos más preciados en estos momentos: el Centro Canalejas, en Madrid; y el desarrollo del Old War Office, en Londres.

Para OHL, la crisis del Covid-19 ha llegado en un momento especialmente inoportuno, cuando la estrategia llevada a cabo por el equipo gestor que aterrizó en la compañía en el último tramo de 2018 con vistas a sanear el balance de la compañía había completado un año de objetivos cumplidos, tanto en la contención de los gastos como en lograr resultados operativos positivos.

La deuda de Villar Mir

Pese a que el desempeño en el último ejercicio ha sido positivo, OHL sigue arrastrando tensiones de liquidez debido a las obligaciones que debe afrontar en sus proyectos deficitarios (los que ha venido en denominar ‘legacy’, provenientes de la etapa anterior) y que aún requerirán de fondos de la compañía durante el presente ejercicio y el siguiente, según admite el grupo en su informe anual.

Además, la compañía también cuenta con próximos vencimientos de deuda, especialmente los relacionados con emisiones de bonos. Y aún tiene pendiente de cobrar una deuda contraída por su primer accionista, Grupo Villar Mir, por 125 millones de euros más intereses, para lo que tendrá que esperar al próximo mes de septiembre, según acordaron ambas partes en su día.

Avales del ICO

Con este escenario, y en permanente contacto con los seis bancos que le otorgaron a finales de 2016 la financiación sindicada, OHL firmó el pasado 30 de abril la citada línea de financiación, que está condicionada a la obtención de un aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO), en el marco del programa aprobado por el Gobierno nada más decretar el estado de alarma, a mediados de marzo, para facilitar el acceso a liquidez de las empresas (especialmente las pymes) y los autónomos.

Como prenda, OHL aporta las consideradas como sus joyas de la corona. Por un lado, el Centro Canalejas, en Madrid, cuya construcción está a punto de finalizar y que está previsto que albergue el primer hotel de la cadena de establecimientos de lujo Four Seasons en España. El desarrollo, producto de la rehabilitación de siete inmuebles históricos próximos a la emblemática Puerta del Sol, también incluirá una galería comercial de 16.000 metros cuadrados en la que se darán cita numerosas firmas exclusivas y poco más de una veintena de viviendas de alto standing que se sitúan entre las más caras de la capital y que contarán con los servicios del hotel.

Un edificio emblemático

La llegada de la pandemia ha dejado en suspenso la apertura al público del Centro, que estaba prevista para poco después del verano.

Por su parte, el Old War Office de Londres ha supuesto la transformación de un emblemático edificio de la capital británica, que en su día albergó el Ministerio de la Guerra de Reino Unido, en un exclusivo residencial situado en un lugar privilegiado, en las cercanías de la Cámara de los Comunes y Buckingham Palace, residencia de la Reina de Inglaterra.

Tras la firma de la línea de financiación, OHL ha procedido ya a solicitar los avales al ICO, que cubrirán hasta el 70%, como corresponde a una empresa de tamaño grande.

Provisión por Qatar

El coste de la financiación será de Euribor más un tipo de interés adicional que oscilará entre el 3,5% y el 5,5%, en función de los diversos periodos de vigencia de la línea, según se detalla en el citado informe anual de OHL.

El documento también recoge algunas novedades en torno al litigio que el consorcio encargado de la construcción del hospital de Sidra (Qatar), del que forma parte la constructora que preside Juan Villar-Mir de Fuentes, mantiene con el emirato. El último laudo emitido por el tribunal de arbitraje que entiende de esta cuestión se refiere a una reclamación del cliente por supuestos defectos en la construcción de la infraestructura. Aunque la cantidad solicitada por Qatar era de unos 78 millones de euros, al cambio de la divisa local, el tribunal tan sólo ha reconocido 30 millones.

No obstante, el consorcio no deberá hacer frente por ahora a ningún pago hasta que no se resuelva el pleito en su totalidad. Como medida de prudencia financiera, OHL ha procedido a provisionar la cantidad de 15 millones de euros, que sería lo que le correspondería pagar ya que su participación en el consorcio es del 50%.