Los ERTE se han convertido en el instrumento fundamental para paliar el parón económico en España. Pero, ¿puede el Gobierno prorrogarlos en los próximos meses? El fin, por goteo, de la reclusión social, puede activar ciertos sectores económicos, pero de forma lenta y costosa. Por ello, los autónomos reclaman que esos ERTE sean funcionales hasta después del verano, e, incluso, que se extiendan hasta diciembre para algunos ámbitos concretos, como los relacionados con el turismo.
Lo reclama el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, que lo trasladará al Ejecutivo español el próximo siete de mayo, en una entrevista con la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
Actividad por debajo del 50%
La cuestión es que se ha presentado la difícil situación como una dicotomía entre la empresa y el trabajador. Para Lorenzo Amor se debe “proteger” a las dos partes, con una casuística especial respecto a los trabajadores autónomos. Según Amor “no parece muy lógico que haya autónomos que en mayo vayan a tener una actividad por debajo del 50% y que vayan a tener que pagar toda la cuota y ningún tipo de ayudas”.
Lo que apunta Amor es que las diferencias son manifiestas: “Esto es discriminatorio, un trabajador que esté en un ERTE a media jornada cobra el 50% de su sueldo y el 50% de la prestación, igual tendría que pasar con los autónomos”, señala en una entrevista en Europa Press.
Una tarifa plana de 100 euros
Las peticiones se centran en la propia prestación al colectivo de autónomos, de 661 euros, que “no da para pagar la luz, ni el teléfono, ni los cuatro gastos que tienen los autónomos y que van corriendo”. Porque el problema no es aguantar hasta el final de la reclusión social, cuando se pronuncie el proceso de desescalada. Y es que la actividad no se recuperará de la noche a la mañana.
“No se van a poder tapar las cifras de paro ni de ninguna forma la cifra de la pérdida de empleo”, señala Amor, que incide en las ayudas fiscales y en las cotizaciones sociales: “No puede ser que los autónomos tengan que pagar cotizaciones sociales cuando acabe el estado de alarma, cuando quizás se está todavía a un 30% de actividad”. Ese final del estado de alarma podría llegar en junio, sin que ello implique recuperar la economía.
Entonces, ¿qué se puede hacer? El representante de la mayor organización de los trabajadores autónomos señala que se podría poner en marcha una cotización reducida durante los próximos meses, una tarifa plana de 100 euros. Y es que “el crédito está muy bien y ha llegado a 231.000 autónomos y pymes, pero hay 900.000 autónomos que lo han solicitado y no tienen respuesta”.