BBVA ha recibido un total de 30.000 solicitudes para aplazar el pago de los créditos por la crisis del coronavirus. El presidente de la entidad, Carlos Torres Vila, ha ofrecido los datos en la rueda de prensa telemática tras la presentación de resultados del primer trimestre del año.
En concreto, la entidad financiera ha recibido “15.000 solicitudes de moratoria a créditos bancarios y otras 15.000 a créditos al consumo”, ha asegurado el presidente del banco español, que ha arrojado pérdidas de 1.792 millones de euros a consecuencia de las provisiones para el coronavirus y por los ajustes en su mercado estadounidense.
Ayudas a empresas
Torres Vila ha indicado que es “fundamental” que las empresas y los autónomos obtengan financiación y “en la mayoría de los casos” la única fuente de inyección económica en las arcas de las sociedades son “los bancos”.
En este sentido, el presidente de BBVA ha asegurado que está a punto de cerrar la segunda ronda de financiación de créditos ICO que lanzó el Gobierno y que, unido a la primera, ya ha dotado de 5.800 millones en liquidez al tejido empresarial.
Salida en 'V'
BBVA Research aseguró hace dos semanas que la recuperación en España será en forma de ‘V’. Es decir, tras el descalabro económico que atraviesa España, habrá una pronta y progresiva reactivación.
Esta teoría la ha vuelto a defender Torres Vila, a pesar de la caída histórica del producto interior bruto. “A partir del último trimestre de 2020 veremos como repunta la economía española y todo hace indicar que en 2021 volveremos a estar en los niveles previos al coronavirus”, ha explicado.
Consenso político y social
El presidente de BBVA ha pedido a las instituciones políticas y económicas “consenso” para que España pueda salir pronto de la crisis y reclama “pactos de Estado” para que no haya una alta “mortalidad empresarial” tras la desescalada.
En cuanto a las medidas para la vuelta a la normalidad, Torres Vila considera que a corto plazo hay que “ayudar a las empresas” con el fin de “asegurar el mayor número de puestos de trabajo posible” y un “entorno favorable” para que la inversión extranjera se fije en España así como destinar una importante suma de dinero en educación.