Naturgy reduce un 19% su resultado ordinario por el impacto del Covid-19

La crisis del coronavirus se ha dejado sentir en las cuentas trimestrales de Naturgy. La energética cerró el primer trimestre de 2020 con un beneficio neto ordinario de 305 millones de euros, lo que supone un descenso del 19,1% en relación con el periodo comparable de 2019. El menor desarrollo de proyectos renovables y de redes de gas en España han reducido de forma significativa sus inversiones en el periodo, concretamente un 33%, hasta 201 millones.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 1.102 millones, un descenso del 5,6%. En líneas generales, el negocio de Naturgy se ha visto castigado por una significativa caída de la demanda de electricidad y gas en España y en Latinoamérica, como consecuencia de la pandemia, a lo que cabe añadir el complicado entorno del mercado de GNL que arrastra desde hace varios trimestres y la depreciación de las divisas en los países de América Latina en los que opera.

Mantiene el dividendo

La compañía ha optado por no realizar estimaciones de resultados para el conjunto del año al considerar que la crisis del coronavirus resta mucha visibilidad al escenario de los próximos meses. No obstante, Naturgy admite que el impacto del Covid-19 será aún mayor en el segundo trimestre.

No obstante, la empresa que preside Francisco Reynés mantiene el programa de dividendos contemplado en su plan estratégico 2018-2022 aún vigente. La junta de accionistas, que se celebrará el próximo 26 de mayo (y que tuvo que se retrasada por el coronavirus), deberá aprobar el último de los abonos pendiente, de 0,10 euros por título.

Revisión de contratos de gas

En este contexto, la compañía que preside Francisco Reynés señaló en un comunicado que sus prioridades se centran en mantener una elevada liquidez y también emplear los mecanismos de revisión en sus contratos de aprovisionamiento de gas “para adaptarlos a las condiciones del mercado”.

Asimismo, Naturgy acelerará sus iniciativas de transformación para mejorar en eficiencia y flexibilidad y en asignación de recursos ante el nuevo escenario; y continuará analizando oportunidades de crecimiento y de rotación de activos que contribuyan a la mejora del perfil de riesgo de la compañía y a la creación de valor.