La crisis provocada por el coronavirus ha impactado de forma notable en la licitación pública durante marzo, cuando se decretó el estado de alarma por parte del Gobierno. El volumen de los contratos anunciados por las Administraciones Públicas en este mes ha caído un 65% respecto al mismo de 2019. Un desplome que ha sido especialmente acusado en el caso de la Administración Central, en el que ha alcanzado el 82%.
La licitación pública anunciada en marzo totaliza un volumen de 541,2 millones de euros, la cifra más reducida desde abril de 2018 y que contrasta con la de 1.523 millones que se dio en el mismo mes del pasado año.
Caída del 95% en Adif
El dato más significativo se ha registrado en la Administración Central, donde la licitación pública ha sido de 101 millones de euros. Desde abril de 2018 no se veía una cifra tan reducida.
Este brutal descenso ha tenido su principal clave en los contratos relacionados con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que ha sido uno de los principales motores de la obra pública durante los últimos años y principal responsable del repunte experimentado desde el cambio de Gobierno a mediados de 2018, gracias al desarrollo de la red de alta velocidad.
En concreto, las licitaciones anunciadas por Adif durante el último mes sumaron un volumen de 10,5 millones de euros, un 95% menos que las correspondientes a marzo de 2019.
Las CCAA modulan el frenazo
La caída fue más modulada en el ámbito de las Comunidades Autónomas, cuyo conjunto registró un descenso del 36%, hasta poco más de 235 millones de euros. De este modo, se dio la paradójica circunstancia de que los gobiernos regionales licitaron más del doble de obra pública que el central.
En la Administración local (ayuntamientos, diputaciones y cabildos) el desplome fue del 65%, en línea con la tendencia global. Cabe tener en cuenta que solo la mitad del mes se vio afectado por la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno, con lo que todo apunta a que en abril los retrocesos serán aun más pronunciados.
Moderado inicio de año
En el acumulado del primer trimestre, el volumen de licitación pública cae aproximadamente un tercio respecto al mismo periodo de 2019, con lo que ahonda en la tendencia a la baja que ya estaba mostrando en el comienzo del año, cuando la crisis aún no se había manifestado.
De hecho, en los dos primeros meses del año, la licitación pública ya había mostrado un descenso acumulado de algo más del 18% en relación con el año precedente. El ejercicio 2019 mostró el dato más elevado desde 2010, con más de 18.000 millones de euros.