Hasta 1.900 peluquerías de Cataluña, el 46% del total de establecimientos, se encuentran en riesgo de cierre por la crisis del coronavirus, según un estudio de la Alianza de Empresarios de Peluquería de España.
El grueso del sector de peluquerías, en concreto el 92%, está compuesto por microempresas con entre uno y cinco empleados, según el informe, que cuenta con el respaldo de la Federación Catalana de Peluquerías y Belleza (FEDCAT). Además, según denuncia el sector, desde 2012 ya había un deterioro a causa del elevado IVA.
Pérdida de la facturación
Respecto al impacto económico del coronavirus en el sector, un 60% de los encuestados de Cataluña considera que perderá la mitad o más de su facturación. En cuanto a la ocupación, el estudio revela que hasta ahora un 68% de las empresas catalanas han presentado un ERTE, un 19,23% de micropymes reducirán su plantilla y solamente el 12% mantendrá todos sus empleados.
Desde FEDCAT aseguran que los datos de Cataluña son peores que los del resto de España debido a factores como la importancia que tiene el turismo, los precios de los locales del área metropolitana de Barcelona y los gastos laborales.
Dificultad de recuperación
Los datos del estudio también reflejan que el 51,5% de los propietarios de salones consideran que tardarán meses en recuperarse, frente al 44,7% que cree que la crisis del coronavirus tendrá en sus negocios un impacto negativo a largo plazo. Asimismo, el 88% de los empresarios asegura que ha paralizado las inversiones previstas para este año, y un 76% que necesitará financiación para poder reabrir sus locales.
Entre las ayudas más demandadas, se encuentra la petición de préstamos ICO (90%), la tramitación de ERTE (52,6%), el aplazamiento de los pagos a proveedores (51,7%) y la negociación sobre el pago del alquiler y las hipotecas (43%).
Además, el sector de las peluquerías también se ha sumado a la lucha contra el coronavirus, y desde el inicio de la pandemia han donado unos 498.300 guantes, batas, geles hidroalcohólicos y batas para paliar la escasez de EPI —equipos de protección individual— en hospitales, comisarías y centros de día.