Una oportunidad, la que ofrece la pandemia del coronavirus, pero también una necesidad. El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha reclamado un gran acuerdo, que se pueda considerar como una especie de pacto de Estado, en relación al sector industrial. La necesidad de recuperar producciones de distintos ámbitos, como el sanitario, que se habían dejado casi en monopolio en manos de China, debe permitir ahora “reindustrializar” la economía española. Según el presidente de Foment, se debe llegar a “un gran acuerdo” entre el Gobierno y agentes sociales y económicos.
La apuesta, para la patronal catalana, se debe producir ahora, aprovechando que todo se replanteará con la pandemia del Covid-19. “Hace falta un gran acuerdo para que España pueda coger musculatura en industria y que ésta suponga más de un 20% de su PIB, como en Alemania”, ha señalado Sánchez Llibre. Ahora, en el conjunto de España, ese porcentaje se sitúa en torno al 14%.
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Efectos negativos de la globalización
La pandemia ha mostrado una realidad y es que la producción industrial se ha derivado a China, en muchos productos, incluso también en los más elaborados. Y cuando se han precisado más, como las mascarillas o los instrumentos para los tests del coronavirus, se ha comprobado la dificultad para producirlos en los diferentes estados europeos. Según Sánchez Llibre, la globalización ha tenido efectos negativos, ya que al deslocalizar las fábricas y reducir los costes, en el momento de la pandemia los efectos han sido “letales”.
“Si vamos en la misma dirección, con la misma hoja de ruta, probablemente la recuperación sea más sencilla. Lo que tendría que hacer el Gobierno es dejarse ayudar y aconsejar”, señala Sánchez Llibre, al entender que el Ejecutivo debería ahora intentar un difícil equilibrio entre la crisis sanitaria y la economía, con la idea de poner en marcha lo antes posible, con las medidas de seguridad que sean necesarias, todo el sistema productivo.
El factor del sector servicios
Al margen de lo que se pueda conseguir, la patronal entiende que habrá sectores más complicados, y que el 65% de la economía catalana se concentra en servicios, turismo, comercio, cultura, deporte y restauración, los que más tarde se podrán “normalizar”.
A juicio de la patronal, una solución para paliar la lentitud en el proceso de reactivación cuando se inicie el desconfinamiento es la subvención de salarios. Es decir, que, como se ha producido en Dinamarca, el Gobierno subvencione parte del salario de los trabajadores cuando éstos vuelvan a sus puestos de trabajo y no haya aún el volumen de producción suficiente, una situación que ya se produce ahora con los ERTE.