El tráfico de mercancías se resintío en el Puerto de Barcelona durante el pasado marzo por la pandemia de coronavirus. En concreto, cayó un 8,3% en comparación con el mismo mes del año pasado, hasta los 4,9 millones de toneladas.
Las importaciones se resintieron, sobre todo, al cancelarse el 50% de las escalas de los servicios del Extremo Oriente, por el cierre de la actividad en China, aunque la fuerte demanda de productos de primera necesidad como carne, medicamentos y productos de higiene hicieron crecer las exportaciones.
Impacto en los sectores industriales
El Puerto de Barcelona ha detallado en un comunicado que la crisis del coronavirus se ha notado en el tráfico de todo tipo de mercancías, pero en especial en aquellas ligadas a sectores industriales no considerados básicos.
En cuanto a los contenedores, en marzo pasaron por esta infraestructura portuaria un total de 219.827 TEUs (la medida de carga de los contenedores), un 18,9% menos que hace un año, debido al descenso del tráfico en un 38%. Las importaciones de contenedores se redujeron un 19%, sobre todo las del mercado asiático, por la paralización de la actividad productiva en China, y las exportaciones registraron un incremento del 8%.
Bajada del tráfico de China
El tráfico procedente de China notó de manera especial los efectos de la pandemia, registrando un fuerte retroceso del 41%. Además, en esta caída de la importación de contenedores impactaron también las medidas de reclusión y de contención de la actividad en la mayoría de países.
Sin embargo, las exportaciones han crecido por la demanda de productos como la carne de cerdo, los forrajes y los medicamentos y productos de higiene.
Cae el tráfico de automóviles
Los tráficos que más han sufrido la caída de la actividad son los automóviles, con una caída del 30,7 % en relación a un año antes, hasta alcanzar las 52.605 unidades movidas; y los pasajeros, que se ha desplomado un 77 % en el caso de los cruceros (30.008 pasajeros) y un 54,8 % en el de los ferries (42.660 viajeros).
Desde el 13 de marzo se prohíbe la entrada a los puertos del Estado de barcos de pasaje procedentes de Italia y de cruceros de cualquier origen, mientras que el confinamiento no permite tampoco viajar a las Islas Baleares.