La Comisión Europea ha atendido la petición de los estados miembros y también del Reino Unido de eliminar de forma temporal los impuestos y aranceles referidos a la importación de productos sanitarios de terceros países mientras dure la crisis del coronavirus.
La medida afecta al pago de los derechos de aduana y del impuesto sobre el valor añadido (IVA) en la compra a países de fuera de la Unión Europea de una serie de productos entre los que se incluyen equipos de protección, mascarillas, test de diagnóstico y respiradores.
Compras masivas
La anulación de las tasas tendrá una vigencia de seis meses y cuenta además con efecto retroactivo desde el pasado 30 de enero, toda vez que el grueso de las compras de este material realizadas por los estados miembros se produjo con posterioridad a esa fecha, cuando comenzaron a multiplicarse los casos de infectados por coronavirus y los centros médicos adolecieron de falta de abastecimiento.
La medida contrasta con la postura adoptada por el Gobierno español, que ni siquiera ha rebajado el IVA de productos cuya demanda se ha visto disparada, como es el caso de las mascarillas y los geles hidroalcohólicos, lo que, unido a su carestia ha generado un notable incremento de los precios.
Bruselas ha explicado en un comunicado que esta decisión facilitará a nivel financiero la adquisición de equipos médicos “que doctores, enfermeras y pacientes necesitan desesperadamente”.
Previsto por las leyes comunitarias
El pasado 20 de marzo, la CE invitó a todos los estados miembros, así como a Reino Unido, que abandonó formalmente el club de los 28 a finales del pasado enero, a enviar peticiones para suprimir los aranceles y el IVA de estos productos importados desde fuera de la Unión, y así lo hicieron todos ellos.
La legislación comunitaria sobre aduanas contempla la posibilidad de conceder un alivio arancelario "en beneficio de víctimas de desastres", y puede aplicarse a las importaciones de organizaciones estatales o de caridad y filantrópicas.