El Gremio de Floristas de Cataluña ha iniciado una campaña para posibilitar que todo aquel que quiera comprar y enviar una rosa en Sant Jordi pueda hacerlo a pesar del estado de alarma decretado por el coronavirus. La edición de la fiesta quedó pospuesta este año por la pandemia y el sector, junto a los libreros, estudia nuevas fechas tras la alerta sanitaria.
En los últimos años se han vendido una media de siete millones de rosas, mientras que las previsiones para este 2020 son alcanzar unas 300.000 unidades, lo que no llega ni al 5% de las ventas habituales, ha informado el gremio en un comunicado este martes.
"No será rentable"
De estas 300.000 rosas, un 15% son de producción local, lo que permitirá dar salida a la producción de la comarca del Maresme (Barcelona): "No será rentable, ya lo sabemos, pero no es el objetivo de la campaña", ha explicado el presidente del Gremi de Floristes, Joan Guillén.
Dentro de la campaña #rosadesantjordiacasa, el gremio ha creado un mapa con la distribución geográfica de las floristerías que darán este servicio, que actualmente ya son 110, y se puede consultar en su página web, donde también está el formulario para adherirse.
Además, ha detallado que sigue trabajando con el sector editorial para buscar una fecha antes del verano para celebrar de forma conjunta el Día del Libro y la Rosa, pese a que Guillén ha asegurado ser consciente de la dificultad de celebrar actos masivos en las calles.