La vuelta de las vacaciones de Semana Santa en Cataluña irá acompañada de un incremento de la oferta en el transporte público con el fin de adaptarse a la vuelta a la actividad de los trabajadores de sectores no esenciales, tras dos semanas de restricción por causa del coronavirus
En Barcelona, la red de metro ofrecerá un 60% del servicio de media y reforzará las horas punta en las líneas que registran una mayor afluencia, principalmente la azul y la roja. Mientras, las líneas regulares de autobús prestarán un 45% del servicio habitual.
Evitar aglomeraciones
La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) actúa conforme al objetivo de respetar el tercio máximo de ocupación de los vehículos y trenes que decretó el pasado 13 de marzo como medida de seguridad.
Las medidas se han adoptado con el objetivo de evitar las aglomeraciones que se registraron durante los primeros días posteriores a la declaración del estado de alarma, con un escenario idéntico al que se dará a partir de este martes.
Reparto de mascarillas
Quince días después de decretarse esta medida, coincidiendo con la primera prórroga, el Gobierno decidió mandar a casa durante dos semanas a los trabajadores de sectores no esenciales con el objetivo de que las cifras de infectados e ingresados en los hospitales fuera en descenso, ante la amenaza de colapso que presentaban los centros hospitalarios.
Algunos sindicatos ha solicitado medidas complementarias de seguridad, como los relevos en la cochera, algo que por ahora el operador ha rechazado debido a la dificultad logística.
Para este proceso de reincorporación al trabajo se repartirán mascarillas entre los usuarios del transporte público a partir de mañana en aquellos municipios de más de 30.000 habitantes. La distribución de este equipamiento de protección se llevará a cabo en las terminales de transporte público con mayor afluencia de usuarios, especialmente los intercambiadores.