El mundo lucha contra un enemigo común: el Covid-19. Gobiernos, sociedad, empresas y sector sanitario reman a contracorriente para dar con la tecla exacta para frenar la pandemia mundial.
En España, uno de los países que más ha notado la fuerza del coronavirus, se sigue trabajando a contrarreloj para que el impacto en la economía se note en la menor medida posible y que los avances sanitarios sean en firme.
Eliminación de tasas
Por eso, el Ejecutivo de Pedro Sánchez va incorporando en el Boletín Oficial del Estado nuevas medidas que no entorpezcan los pasos dados por la industria farmacéutica y sanitaria. En el último BOE se eliminan las tasas a las empresas que realicen ensayos clínicos que establezcan avances contra el coronavirus.
Tampoco se aplicarán tasas a los procedimientos de licencia previa de funcionamiento, en relación con licencias excepcionales para la fabricación de los productos sanitarios necesarios para la protección de la salud pública y para garantizar el abastecimiento en la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.
Coty fabrica 16.000 unidades diarias de geles hidroalcohólicos / EP
“Ante la situación de emergencia de salud pública provocada por el coronavirus, resulta necesario estimular la fabricación de productos sanitarios, así como la investigación clínica tanto en relación con medicamentos como con productos sanitarios, con el objeto de generar conocimiento en la prevención, tratamiento y control de la enfermedad, y lograr el abastecimiento de los productos necesarios para el tratamiento inmediato de los afectados”, se extrae del BOE.
Sin licencias de la UE
El Gobierno también va a permitir que, durante el tiempo que dure el estado de alarma, se puedan distribuir mascarillas y batas quirúrgicas sin necesidad de que cumplan los requisitos de la CE, el distintivo que debe figurar en el etiquetado de cualquier producto que se ponga a la venta.
Así, se podrán expedir "licencias excepcionales o una modificación temporal de la licencia existente" para la fabricación de estos productos a instalaciones que hasta ahora no estaban dedicadas a ello. A pesar de esta salvedad reflejada en el BOE, la Agencia Estatal del Medicamento tendrá que revisar y valorar las unidades para que cumplan “condiciones generales de las instalaciones, su sistema de calidad y documentación del producto fabricado".
A pesar de esta permisividad, el Gobierno indica que "la eventual responsabilidad patrimonial que pudiera imputarsepor la expedición de licencias o el uso de productos sin marcado CE o de las garantías sanitarias exigidas" pertenece al Ejecutivo.