La patronal empresarial ya ha hecho cálculos de las consecuencias negativas que tendrá la crisis sanitaria por la que está atravesando el mundo. La CEOE se ha metido en harina en el retroceso que acusará la economía española.

El organismo calcula que el resultado de todas las desviaciones, y en el peor de los escenarios, la economía sufrirá un impacto negativo de 120.000 millones, lo que supone un retroceso del PIB entre el 7,5% y el 11%. 

La deuda, una de las grandes preocupaciones para el Gobierno español una vez que no se llega a un acuerdo en el Eurogrupo, ascendería hasta la horquilla del 108% y el 115% del producto interior bruto.

Diferentes gastos

Concretamente, la CEOE calcula por separado los diferentes gastos y la falta de ingresos que tendrán las arcas públicas. La patronal estima un coste de entre 5.000 y 6.000 millones derivados de las medidas de gasto en el ámbito sanitario y para dar cobertura a colectivos vulnerables. A ello habría que sumar el gasto asociado al repunte del desempleo y entre otros 5.000 y 6.000 millones más por la subida salarial de los funcionarios y la revalorización de las pensiones.

Por otra parte, el organismo estima que el aumento de las necesidades de gasto público se incrementará hasta los 30.000 millones de euros. En el apartado de recaudaciones, el IVA también sufrirá las consecuencias del coronavirus. “Una estimación prudente, supondría una reducción de la recaudación por este impuesto para el conjunto del año de entre el 10% y el 20% —de 7.000 millones y 14.000 millones—, dependiendo de lo que tarde en recuperarse el consumo tras el reclutamiento”, recalca la patronal.

IRPF e hidrocarburos

El consumo de energía ya se deja notar. La demanda eléctrica sigue descendiendo, así como el repostaje de gasolina. Este hecho también provocará, según datos de la COE, una falta de ingresos de hasta 6.000 millones.

En cuanto a los impuestos directos, el IRPF se verá afectado por el incremento del desempleo y la pérdida de facturación de autónomos, pero sus efectos se dividirán entre 2020 —este año se presenta Declaración de la Renta de 2019, pero se registrarán menores retenciones a cuenta— y 2021 —año en que se presenta la liquidación correspondiente a 2020–.En el Impuesto sobre Sociedades en función de los escenarios que se barajan, podría reducirse entre 1.000 y 2.000 millones.