¿Adiós a la diversión en España? Las montañas rusas tampoco escapan de las consecuencias de la crisis sanitaria que ha ocasionado el Covid-19. Así, los parques temáticos y de atracciones más emblemáticos de España, como PortAventura, Isla Mágica, el Parque Warner o Auquópolis, entre muchos otros, tampoco se han librado de la avalancha de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
El grupo Parques Reunidos, el primer operador en España con más de seis millones de visitantes al año, ha presentado un ERTE para parte de sus empleados, aunque la compañía no ha facilitado a cuántos de ellos, exactamente, les afectará esta medida. Fuentes del grupo, que engloba complejos como los madrileños Parque Warner, Parque de Atracciones, Zoo Aquarium o Faunia, o el Selwo Marina de Málaga), aseguran que se trata de una medida temporal para mantener el equilibrio económico de cada parque, mientras estén cerrados y, por consiguiente, no tengan visitantes.
Cuidadores y veterinarios siguen trabajando
La compañía subraya que el ERTE se ha graduado en función de la situación en los distintos puestos de trabajo e incluyendo medidas como la reducción de jornada. Por otro lado, los zoológicos y los acuarios, los cuidadores y veterinarios siguen trabajando para "garantizar el cuidado y el bienestar de los animales". La compañía que ganó 13 millones de euros en su último ejercicio.
Sin embargo, sobre el impacto económico que tendrá en sus cuentas el coronavirus, Parques Reunidos aseguran que es todavía pronto para saberlo, aunque califican de "evidente" que afectará notablemente a sus resultados. La agencia de calificación S&P puso esta semana en perspectiva negativa las calificaciones de las grandes empresas europeas del sector argumentando que, aunque no se enfrentan a riesgos inminentes de liquidez en los próximos meses, un cierre prolongado podría poner a prueba su capacidad crediticia.
Una temporada de primavera perdida
Por su parte, el parque de Tarragona PortAventura también ha presentado un ERTE para 1.492 trabajadores dedicados a tareas operativas en parques y hoteles, y otro para los 312 empleados de servicios centrales y gestión corporativa. La compañía espera retomar su actividad habitual lo antes posible, aunque asegura que hará "prevalecer" la salud de sus empleados y colaboradores en todo momento.
En Sevilla, el parque temático Isla Mágica también ha presentado un ERTE que afecta a 40 trabajadores tras decidir que no reabriría sus puertas el 18 de abril para arrancar su nueva temporada. Lleva cerrado desde noviembre de 2019. El sindicato UGT reclama incluir en ese plan a otros 300 trabajadores eventuales para evitar dejarles "en una situación de desamparo", ya que desempeñan su labor durante siete meses al año y el resto cobran el desempleo. El parque ha anunciado en un comunicado que la nueva fecha de apertura se establecerá "cuando las autoridades sanitarias competentes lo permitan".
En Benidorm, el Grupo Santa-María, dueño de Terra Mítica, se ha limitado a anunciar que, debido las medidas que se están adoptando en todo el mundo en relación al coronavirus, ha decidido cesar "de manera temporal la actividad de ocio" en sus empresas de Benidorm "hasta que la situación quede solventada". Mientras, en Teruel, el parque paleontológico Dinópolis ha presentado también un ERTE que afecta 67 personas, el 88 % de las personas que forman parte de la plantilla. Antes de decretarse el estado de alarma la dirección del parque ya tomó la decisión de aplazar la apertura, prevista en un principio para el sábado 14 de marzo.