Glovo presentará un expendiente de regulación temporal de empleo (ERTE) sobre el 38% de su plantilla total por la caída de la actividad por la pandemia de coronavirus. La medida afectará al personal de sus oficinas y se planteará por causas organizativas, no de fuerza mayor, como se han hecho el resto de expedientes a consecuencia de la crisis sanitaria.
La compañía ha detallado que se encuentra en la fase de negociación y estudio del ERTE para llegar un acuerdo que ayude "a afrontar esta difícil situación". La medida afectará a parte de los empleados de las oficinas en Barcelona, desde dónde se dirige el negocio globalmente y se da servicio a todas las filiales, en 22 países y a más de 300 ciudades, todos afectados por la situación provocada por la Covid-19, detalla Glovo, mientras que no afectará a los repartidores, que figuran como autónomos.
Bajada de sueldo
La compañía emplea en España a unas 900 personas, por lo que dicho ERTE podría llegar a afectar en torno a 300 trabajadores. Otra medida que implementará será que el equipo directivo a nivel global se reducirá entre un 75% y un 90% su salario durante un periodo de tres meses y, los cofundadores, Oscar Pierre y Sacha Michaud, renuncian a su salario durante el mismo periodo.
Glovo ha explicado que la crisis por la pandemia le obliga a adoptar "medidas temporales para asegurar la continuidad de su negocio y operativa de forma sostenible y garantizar la viabilidad de la compañía en el corto plazo".
Según la compañía, la crisis económica está impactando directamente en su negocio a nivel global, y en España se está produciendo "una bajada importante de la actividad", su principal fuente de ingresos. Pese a que el delivery está contemplado como una actividad esencial, afirma que "es público y notorio que la mayoría de las tiendas han cerrado, por lo que, si las mismas no ofrecen sus productos a través de la plataforma, los usuarios no hacen pedidos".