Las economías más desarrolladas del mundo, reunidas en torno al G20, se han comprometido este jueves a trabajar en un plan de acción conjunta para paliar los efectos de la extensión del coronavirus y su impacto tanto en el crecimiento como en el empleo. Tras una reunión de urgencia a través de videoconferencia, los líderes del 20 han pactado un documento en el que instan a sus ministros de economía y a sus bancos centrales a actuar de forma coordinada entre ellos y también con el apoyo de organismos multilaterales para ofrecer un adecuado apoyo financiero internacional.
El encuentro se ha celebrado a instancias de la presidencia del G20, que este año recae en Arabia Saudí, encargada de organizar la cumbre del selecto grupo, programada para finales de este año en la capital del país, Riad. En la reunión, en la que ha intervenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han participado, entre otros, los presidentes de EEUU, Donald Trump; China, Xi Jinping; Rusia, Vladimir Putin; Francia, Emmanuel Macron; Reino Unido, Boris Johnson; y Canadá, Justin Trudeau, además del propio convocante, el rey Salman de Arabia Saudí, al que corresponde la presidencia de la cumbre de este año.
Casi 150.000 millones del Banco Mundial
Aunque del encuentro, que se ha extendido durante algo más de dos horas, no ha salido una medida concreta, sí se ha puesto sobre la mesa la necesidad de una actuación coordinada para afrontar una crisis sin precedentes como la provocada por el Covid-19. El más explícito en cuanto a cifras ha sido el presidente del Banco Mundial, David Malpass, quien ha avanzado que el consejo del organismo multilateral está perfilando un programa de ayuda valorado en 160.000 millones de dólares (unos 148.000 millones de euros), con los objetivos de acortar lo máximo posible la duración de la crisis, crear las condiciones adecuadas para volver a la senda del crecimiento y ayudar a la pequeña y mediana empresa.
Entre los pocos detalles que han trascendido del encuentro destaca la sugerencia realizada por Putin, acerca de la creación de un gran fondo de ayuda para minimizar el impacto de la crisis para lo que ha propuesto que las labores de coordinación y gestión corran a cargo del FMI, que también ha contado con una representación en el encuentro a distancia.
Eliminar barreras comerciales
También ha sido de los más activos el presidente chino, que ha aprovechado la conferencia para exhortar a los miembros del G20 a eliminar barreras comerciales, ahora que las principales economías del mundo está próximas a una recesión por efecto del virus que, precisamente, comenzó a propagarse en el gigante asiático. Xi ha llamado la atención sobre el hecho de que la situación actual podría estrangular el comercio en todo el planeta si continúan las restricciones proteccionistas vigentes en la actualidad.
No es habitual una reunión de este tipo, previa a la cumbre, hasta el punto de que en la historia del G20 tan sólo se había dado con anterioridad en los años 2009 y 2010, precisamente coincidiendo con la anterior crisis, lo que es una nueva prueba de la magnitud del problema generado por el coronavirus.