El Banco Central Europeo hará todo lo necesario para paliar los efectos del coronavirus. Lo ha repetido una y otra vez. Por activa y por pasiva. Y este jueves el organismo dirigido por Christine Lagarde ha vuelto a calmar al sistema financiero y asevera que el Programa de Compras de Emergencia Pandémica puede modificarse y no quedarse en los 750.000 millones de euros que inicialmente destinó.
“Si es necesario para cumplir con el mandato del BCE, el Consejo de Gobierno está totalmente preparado para aumentar el tamaño de sus compras de activos y ajustar su composición, en la medida necesaria y por el tiempo que sea necesario”.
Extensión en el tiempo
No obstante, el Banco no termina de despejar la incógnita de la duración de dichas compras puesto que vuelve a indicar que “se realizarán hasta el final de 2020”, para luego decir, renglón siguiente, que se prolongarán “por el tiempo que sean necesario”.
El BCE también enfatiza en las formas de las compras de stock por el coronavirus. La institución recoge en el comunicado emitido que los valores elegibles se adquirirán de manera “flexible y apropiada para fomentar el buen funcionamiento del mercado” y para contrarrestar "los riesgos del mecanismo de transmisión de la política monetaria".
Transparencia
Por otra parte, el banco central asevera que las compras de activos comenzaron a realizarse a partir del 26 de marzo y con la inyección de los 750.000 millones de euros iniciales para paliar la crisis sanitaria se permitirá “fluctuaciones en la distribución de los flujos de compra a lo largo del tiempo, entre las clases de activos y entre las jurisdicciones”.
El regulador europeo subraya que publicará paulatinamente los datos de las compras: “El valor agregado en libros de los valores mantenidos bajo el PEPP se publicará semanalmente”.