Foment del Treball ha emitido este jueves una carta dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que se congratula del plan de choque económico para combatir la crisis del coronavirus, aunque pide mayor flexibilidad para favorecer la recuperación empresarial una vez superado el parón de actividad. La patronal catalana apuesta por aplazar durante tres meses la liquidación del IRPF y del impuesto de sociedades.
La patronal presidida por Josep Sánchez Llibre ha lamentado en la misiva al Gobierno que se haya dado "muy poco o ningún protagonismo" a la política fiscal y tributaria con el fin de minimizar el impacto de la pandemia en el tejido productivo y social una vez finalizada la crisis. Foment se acoge a las manifestaciones del Tribunal Constitucional que avala los impuestos como instrumento para asegurar una mejor distribución de la renta nacional.
Moratoria fiscal
Foment considera "muy limitada" la flexibilización propuesta por el Gobierno a la hora de abordar determinados procedimientos tributarios, como el pago de liquidaciónes a la Agencia Tributaria. En este apartado, la patronal critica que no se modifiquen los plazos para presentar declaraciones y autoliquidaciones.
"Se produce una gran dificultad para efectuar el ingreso de las obligaciones tributarias a causa del grave deterioro de la situación económica que provoca no solo una disminución o desaparición de ingresos, sino también una ruptura de la cadena de pagos con afectación tanto a la economía --fundamentalmente de la liquidez-- de muchas de las empresas y autónomos", sostiene la carta.
Recuperación en 'V'
La patronal también advierte que a pesar de la mayor flexibilidad que permite fraccionar los pagos, estos pueden ser excesivos por la disminución de ingresos y la recesión de la actividad en 2020. Así, recomienda ejecutar una moratoria que permita usarlos como mecanismo de liquidez que permita una recuperación en 'V' tras el fin de la alerta sanitaria. Foment sugiere que se aplacen estas obligaciones fiscales durante los próximos tres meses, con independencia del importe y sin intereses, y que la cantidad se pueda sufragar en los seis meses siguientes de forma fraccionada.
El Gobierno liberó esta semana 200.000 millones de euros, el 20% del PIB, para paliar las consecuencias del coronavirus. Aún sin saber los efectos que dejará en la economía, la Cámara de Comercio de Barcelona apuntó ayer en un primer análisis una caída de entre 1,7 y 4,2 puntos del crecimiento de Cataluña. El último dato atiende a una afectación máxima a lo largo de un mes, escenario que dejaría a la economía catalana en recesión.