El brote de coronavirus sigue causando estragos en la economía. Si ya forzó la cancelación del Mobile World Congress (MWC), ahora ha sido el salón Alimentaria, previsto para abril, el que se ha visto perjudicado. Fira de Barcelona confirmaba ayer que traslada el evento a septiembre para “garantizar una gran edición”. El aplazamiento pone en jaque las cuentas del organizador ferial y abre la puerta a una cascada de cancelaciones.
MWC 2020 cancelado / EUROPA PRESS
Alimentaria, salón bienal, estaba previsto entre el 20 y el 23 de abril. No obstante, Fira reconoció ayer en una nota las “inquietudes del sector por la actual situación internacional” e informó de que pasará a celebrarse entre el 14 y el 17 de septiembre. “Aunque el espacio de contratación está prácticamente al completo, hemos tomado esta decisión después de evaluar en profundidad la situación”, manifestaba el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, en el mismo comunicado.
Retirada de expositores chinos
Como ya informó Crónica Global hace días, Fira había registrado cancelaciones equivalentes a más de 1.100 metros cuadrados de la superficie por parte de expositores chinos. Fuentes de la feria han confirmado que se había alcanzado un acuerdo con la Cámara de Comercio de China para cancelar su participación en la edición actual debido a las restricciones del país para viajar. Su asistencia para septiembre dependerá de la evolución del coronavirus.
El presidente del comité organizador de Alimentaria, José Luis Bonet, considera que el cambio de fecha “ha sido un acierto”, al tiempo que reconoce la problemática de mover a expositores de Italia y el sudeste asiático. A pesar de este contratiempo, desde Fira han asegurado que este no ha sido el motivo de la decisión, ya que supone un espacio mínimo de los 100.000 metros cuadrados que ocupa la feria.
Impacto en las cuentas
Hay que tener en cuenta que Alimentaria es el segundo evento en importancia para Fira, tras el MWC. Para la edición de este año la previsión era de 150.000 asistentes y un impacto económico en Barcelona de 200 millones de euros. En 2018, último año que se celebró la feria, generó el 10% de los ingresos totales de Fira, mientras que el Mobile supone el 30%. Es decir, ambos apuntalan casi la mitad de la facturación.
Desde Fira quitan importancia y aseguran que el traslado de la fecha no causará ningún perjuicio en las previsiones económicas ni en la llegada de expositores, ya que se celebrará igualmente. Sin embargo, otras fuentes del sector apuntan a una cascada de anulaciones a causa del impacto del coronavirus y la imposibilidad de encontrar fechas disponibles más adelante.
Así, estas mismas fuentes señalan que la institución ferial tratará de salvar al menos los eventos más importantes para resguardar la facturación en la medida de lo posible. Desde Fira aseguran que “de momento” el resto de congresos y salones mantienen su programación.