El Gobierno ya trabaja a toda máquina en un modelo para asegurar la sostenibilidad del sistema público de pensiones y la reforma de la Seguridad Social, que afectará, entre otros elementos, a las jubilaciones anticipadas y los planes de pensiones individuales, según ha adelantado en el Congreso de los Diputados el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
En concreto, el Ejecutivo pretende endurecer las condiciones de las jubilaciones anticipadas a través de un rediseño de la penalización en las pensiones para los trabajadores que optan por este modelo. En opinión del ministro, los descuentos sobre la renta que establece el actual sistema, que se mueven en una horquilla de entre el 6% y el 8%, no afectan a aquellos contribuyentes con sueldos elevados que deciden jubilarse antes de la edad estipulada. De ahí que los retiros con esta modalidad se hayan incrementado un 66% desde 2014.
Prolongar la vida laboral
Escrivá no ha concretado qué medidas se tomarán para incrementar la penalización por la jubilación anticipada voluntaria, aunque sí ha desvelado que otra de las ideas en las que está trabajando es la posibilidad de ofrecer estímulos al trabajador para que prolongue su vida laboral más allá de la edad establecida para la jubilación. El ministro recordó que ya existe alguna fórmula para ello pero, dada su escasa utilización, el Gobierno estudiará el motivo de tan escaso éxito y las vías para cambiar esta situación.
De esta forma, el Ejecutivo pretende contribuir a aliviar la Seguridad Social, cuya reforma completa quiere tener lista para antes de fin de año.
Estimular los planes de empresa
En este sentido, Escrivá, que ha comparecido este jueves ante la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo, también ha anunciado que el Gobierno estimulará desde el punto de vista fiscal los planes de pensiones de empresas, en detrimento de los individuales. Se trata de uno de los propósitos que el ministro ha manifestado desde su toma de posesión de la cartera, es decir, fomentar los planes de empresa, dado que son más rentables y su coste es notablemente inferior a los individuales.
Escrivá ha recordado que el plan de pensiones de empresa es un "producto muy barato”, que no cree suficientemente aprovechado, y ha incidido en que, en estos momentos, se encuentra en minoría respecto a los planes privados como complemento a la pensión pública.
Palo a los gestores privados
Según los datos de Inverco, la patronal de la industria de inversión colectiva, difundidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la rentabilidad media de los planes de empresa a 10 años roza el 4%, por una rentabilidad en torno al 2,75% de los planes individuales.
Estos datos de rentabilidad se ofrecen una vez realizado el ajuste de comisión por esta gestión, donde los planes de empresa tienen un cobro cuatro veces menor de media: 0,3 puntos frente a los 1,2 puntos de media que se lleva el gestor de los planes individuales, ha señalado el ministro, quien ha aprovechado precisamente para dar un tirón de orejas a las entidades encargadas de estos productos. “No da la sensación de que las mayores comisiones se dediquen a mejorar la gestión de los fondos".
En todo caso, desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones señalan que los trabajos en este sentido se encuentran a la espera de la revisión encargada por el propio Gobierno a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF, que presidía Escrivá hasta su incorporación al Gobierno) sobre el sistema de beneficios fiscales de los planes de pensiones.