En plena avenida Diagonal y frente a la modernista Casa de les Punxes. Mejor vista, imposible. Grupo Barceló ha ganado la partida al gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona e inaugurará el lunes el Occidental 414 Diagonal, un coqueto alojamiento de cuatro estrellas en la arteria rodada. Lo hará tras sortear la moratoria hotelera y las trabas urbanísticas impuestas por el ayuntamiento.
Fuentes cercanas a la cadena han informado que el Occidental 414 Diagonal abrirá al público este lunes 2 de marzo. Los operarios se afanan estos días en acabar los últimos trabajos de rehabilitación del edificio, a la vez que el hotel comienza a recibir proveedores para que no le falte de nada el día de presentación a la ciudadanía. A partir de esta fecha, el alojamiento de la cadena que comanda Simón Pedro Barceló desde la copresidencia echará a andar con precios a partir de 76 euros por noche --una oferta--. Más importante, la enseña balear añadirá un cuarto hotel urbano a su portafolio en la Ciudad Condal. Una aportación importante, pues rivales como Meliá doblan los activos de la tercera mayor hotelera nacional en la capital catalana.
Trabas y más trabas de Colau
La inauguración del hotel Occidental 414 Diagonal, del que Barceló es solo el gestor en régimen de arrendamiento, se producirá tras una etapa de incertidumbre para la hotelería barcelonesa. La multinacional --245 hoteles en 22 países-- anunció la apertura de su cuarto hotel en Barcelona en enero de 2015. Poco después, en mayo del mismo año, Ada Colau daba la campanada y ganaba las elecciones municipales cabalgando un discurso contra la congestión turística. Dicho y hecho. Ya alcaldesa, Colau decretó una moratoria hotelera sorpresa en julio de 2015. El cerrojazo de nuevas aperturas de alojamientos turísticos frenó hasta 33 proyectos. La inversión de los propietarios del hotel ante la Casa de les Punxes se salvó porque la tramitación ya estaba en marcha. Tras ello, el Ejecutivo local frenó todos los nuevos desarrollos del mismo tipo en la almendra central de Barcelona con el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat).
Lo que es más, ello significó que la ciudad no recibió con los brazos abiertos a los proyectos amnistiados. El gobierno municipal vigiló de cerca la rehabilitación del hotel frente a la Casa de les Punxes y le abrió un expediente de disciplina urbanística al considerar que estaba elevando más altura de la permitida, tal y como avanzó este medio. Las obras quedaron paradas, el proyecto diseñado por RF Arquitectes Associats, en nada, y la fecha de apertura, enero de 2017, en agua de borrajas. Finalmente, los arquitectos presentaron un nuevo proyecto y pudieron continuar con los trabajos. Ello no ha evitado que el cuatro estrellas boutique de 102 habitaciones retrasara su puesta en marcha más de tres años, perdiendo la consiguiente rentabilidad.
Segundo hotel para la familia Vila
Todo ello ya es historia. El Occidental 414 Diagonal abrirá al público el lunes frente al monumento modernista de Lluís Domènech i Muntaner. Cuando lo haga se convertirá, al mismo tiempo, en el cuarto hotel gestionado por Barceló en la Ciudad Condal y el segundo alojamiento del portafolio de la familia Vila, dueños también del hotel Mercure BCN Condor, ubicado en la Vía Augusta de Barcelona y que gestiona el grupo francés Accor. Asimismo, el activo recalará en la lista de establecimientos que la cadena balear opera bajo la marca Occidental, el que fuera el brazo hotelero del BBVA y que la enseña adquirió en dos fases en 2015. Desplazó así a otros accionistas como el propio Amancio Ortega, fundador de Inditex.
La noticia tiene otro ángulo. Cuando entre en operación, el hotel boutique de la Casa de les Punxes de Barceló habrá superado sin despeinarse los obstáculos que ha impuesto el equipo de Colau al turismo masivo en la capital catalana. Ajenos a la batalla política y legal, la familia Vila y su gestor han librado su particular combate mientras otros hoteleros optaban vías alternativas. Es el caso, por ejemplo, de Núñez y Navarro, entre otros, quien recurrió el Peuat y logró derribarlo en los tribunales. Fue durante una avalancha de sentencias contrarias que se conocieron en verano de 2019. El planeamiento urbanístico está ahora en el Tribunal Supremo, pues el ayuntamiento ha presentado recurso de casación. Por su parte, el Gremio de Hoteles de Barcelona no quiere esperar al fallo del alto tribunal y ha anunciado que negocia para flexibilizar la norma.