Las ventas de turismos en China se paralizan por el impacto del coronavirus. Durante las dos primeras semanas de febrero las operaciones cayeron un 92% con respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de la Asociación de Automóviles de Turismo de china (CPCA). La patronal achaca el desplome a la epidemia focalizada en el país asiático, aunque también apunta a la influencia de la prolongación de las vacaciones del Año Nuevo lunar.
En la primera semana del mes, las ventas de turismos bajaron un 96%, mientras que en la segunda lo hicieron en un 89 %. La patronal ha destacado en su informe el bajo número de concesionarios operativos tras el Año Nuevo lunar, así como la escasez de clientes interesados en comprar un vehículo en este momento. Así, la mayoría de las ventas que se ejecutan son aquellas “muy urgentes”.
Fábricas cerradas
En lo referente a los fabricantes de automóviles, la Asociación estima que sus negocios caerán en torno a un 70 % interanual en este segundo mes del año debido a las dificultades para reabrir las fábricas y a los problemas que esta situación genera en la cadena de suministros.
El arranque renqueante de año por el coronavirus se suma al mal dato de 2019, que cerró con una caída de las ventas de turismos del 7,4%. No obstante, el informe asegura que la situación de las dos primeras semanas de febrero no es más que un "impacto temporal" y que, si las políticas de apoyo a la industria y de incentivos a los compradores se aplican como la Asociación espera, a lo largo del año las ventas se recuperarán.
Según las últimas previsiones de este organismo, se situarían en una horquilla que va desde un 1% más que el año pasado a un 5% menos. Las autoridades prometieron esta semana que estudiarán medidas para "estabilizar" el mercado automotor ante el impacto de la epidemia sobre las ventas.