El fabricante francés Alstom ha confirmado este lunes que mantiene negociaciones para adquirir el negocio ferroviario de Bombardier, una operación que ya generó intensos rumores durante la pasada semana.
La compañía gala reaccionó así a la publicación de una información en el Wall Street Journal en la que se hablaba de los contactos entre ambas compañías. Hasta la fecha, Alstom no había hecho comentarios de forma oficial sobre su presunto interés en Bombardier. Su consejo de administración alstollegó a reunirse a mediados de la pasada semana para valorar la posibilidad de hacer una oferta por el activo.
Parte en acciones
La transacción estaría en el entorno de los 7.000 millones de euros, aunque según adelantó el citado diario Alstom podría pagar parte con acciones propias. Esta modalidad serviría para compensar a la entidad de crédito Caisse de Depot et Placement du Quebec, que ostenta el 30% del capital de Bombardier Transportation (el resto pertenece a la matriz).
"Las negociaciones están en curso. No se ha tomado una decisión final", ha advertido no obstante Alstom.
Veto de Bruselas
Según fuentes conocedoras citadas por Wall Street Journal, Alstom habría alcanzado un acuerdo preliminar para la compra del negocio de trenes de Bombardier, en un intento de ganar escala en el sector ante la creciente competencia por parte del gigante estatal chino CRRC, proveedor líder en el sector ferroviario.
Hace un año, la Comisión Europea decidió vetar la fusión de las operaciones ferroviarias del grupo industrial alemán Siemens y su rival francés Alstom, al considerar que la operación "dañaría" la competencia en los mercados de la señalización ferroviaria y de la alta velocidad y tras constatar que las compañías no habían ofrecido medidas correctivas "suficientes".