La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha rechazado aplazar temporalmente las nuevas tasas previstas por el ayuntamiento --como el recargo del impuesto turístico y los nuevos cánones sobre terrazas y residuos-- para compensar las pérdidas a las empresas por la cancelación del Mobile World Congress (MWC).
Así lo ha señalado en una entrevista publicada este domingo en La Vanguardia, en la que ha declinado la petición de Foment del Treball de posponer dichos impuestos con el objetivo de "ganar tiempo para mitigar el golpe" que ha supuesto la anulación de la macroferia del móvil. La patronal había reclamado "complicidad institucional" a las administraciones para "aplazar el incremento de impuestos y de tasas hasta que se puedan recuperar de las pérdidas de la facturación prevista durante la última semana de febrero".
"Las tasas estaban muy bajas"
Colau ha considerado que Barcelona es "una ciudad de éxito en muchos ámbitos, el tecnológico, el científico y también el turístico", que este éxito "no está en cuestión porque se haya cancelado el MWC" y que los sectores afectados --hoteleros y restauradores, fundamentalmente-- "están haciendo negocio en la ciudad y eso no está en peligro" ya que se siguen recibiendo "millones de visitantes".
"Hay un impacto momentáneo que acompañaremos pero, y en esto quiero ser muy clara, no creo que haya que cuestionar las políticas de ciudad por algo puntual como es la anulación del Mobile. Haremos un esfuerzo de promoción internacional, pero no tenemos por qué replantearnos tasas que estaban muy bajas, ínfimas en comparación a otras ciudades, como la de terrazas, que es lógico que se actualice", ha añadido.
"Víctimas del virus de la alarma del miedo"
La alcaldesa ha achacado su suspensión del Mobile a la "alarma global" por el coronavirus, aunque ha insistido en que "no se ha suspendido por el coronavirus porque nosotros no tenemos coronavirus". "Nuestra imagen es excelente. Somos víctimas del virus de la alarma del miedo y hay que hacer una reflexión al respecto. Podría haber ocurrido lo mismo con la borrasca Gloria y con el cambio climático, que podría haber causado incidencias en algún congreso", ha subrayado.
También ha citado otros elementos "obvios" como "la guerra comercial de carácter tecnológico entre Estados Unidos y China", aunque ha indicado que el ayuntamiento no debe "entrar en eso".
Ninguna autocrítica
En todo caso, Colau ha evitado cualquier tipo de autocrítica en la gestión de la crisis del Mobile. "Todas las administraciones hemos trabajado juntas, absolutamente unidas y sin fisuras, para dar seguridad a nuestros ciudadanos, al congreso y a cualquier visitante. Barcelona, Cataluña y España son seguras, no hay ninguna alarma sanitaria y la ciudad estaba más preparada que nunca, porque la movilidad, la seguridad y la logística estaban a punto, para celebrar la mejor edición del congreso", ha explicado.
Y ha remarcado que "las administraciones han actuado bien, han dado la cara y nos hemos reunido con los sectores afectados. Ahora hay que mirar hacia delante y ver cómo trabajamos para el 2021 y más allá. Siempre se puede mejorar, pero creo que la respuesta de la ciudad ha sido ejemplar".
Tilda el Mobile de "bienvenido Mister Marshall"
Respecto a sus reticencias que años atrás puso a la feria del móvil, la alcaldesa ha dicho que "no eran contra el Mobile" y ha argumentado que "Barcelona ha de tener orgullo y amor propio porque es una gran ciudad que no depende solo de un bienvenido Mister Marshall, se diga como se diga".
"No dependemos de un solo congreso, de un solo acontecimiento. Tenemos una economía diversificada, fuerte. Venimos de años difíciles, de años de crisis y no hemos dejado de crecer. Nuestra economía está fuerte y no paramos de mejorar en los rankings internacionales. Por lo tanto, es lógico que queramos fomentar un tipo de inversiones y no cualquier inversión. Los grandes acontecimientos como el Mobile son válidos si sirven para reforzar un ecosistema, y en este sentido hemos trabajado muy bien con la fundación Mobile World Capital. Se suspende el MWC, pero no otras muchas actividades. Esta es la fuerza de la estrategia de una ciudad que quiere ser capital tecnológica y no únicamente acoger un congreso una vez al año", ha justificado.
"Sentimiento de injusticia"
Colau ha asegurado que "hay un sentimiento de injusticia porque por nuestra parte, como anfitriones, estábamos muy preparados y no había motivo de alarma".
Y ha deslizado una crítica a la GSMA, la organizadora del congreso: "Cuando nos comunicaron que cancelaban, nos pidieron que compartiéramos con ellos la decisión, pero nosotros, por responsabilidad institucional, no podíamos hacerlo, sobre todo porque no vimos motivos para suspender el Mobile".