A Nissan le preocupa un Brexit duro y las consecuencia directa puede ser el cierre de su planta de Barcelona. El grupo japonés de automoción ha elaborado un plan de contingencia que plantea esta posibilidad, además del cese también de sus instalaciones de Francia, según desvela Financial Times.
La fábrica de Nissan en la Zona Franca se encuentra en una posición muy complicada después de perder la producción del Mercedes Clase-X y su viabilidad depende de la llegada de nuevos modelos. Actualmente en esta instalación se fabrican únicamente la furgoneta eléctrica eNV-200 y a las rancheras Navara y Renault Alaskan, pero la planta perderá parte de la producción del eNV-200 desde Semana Santa, lo cual agrava aún más la precaria situación.
Apuesta por Sunderland
La salida de Reino Unido de la Unión Europea puede, en este caso, perjudicar más a la propia UE que al país que se autoexcluye. Por ello, en el citado plan de contingencia, Nissan advierte de que unos aranceles duros resultarían definitivos para el cierre de las plantas de España y Francia.
La gran beneficiada en este contexto sería la fábrica británica de Sunderland, que podría aunar la producción que actualmente se realiza en el Continente. Nissan apostaría por reforzar la actividad en Sunderland y renunciaría al resto de Europa.
Pide diálogo entre Reino Unido y la UE
La compañía japonesa quiere elevar su cuota de mercado en Reino Unido del 4% actual al 20% en ese nuevo marco creado tras el Brexit. Ha negado a Financial Times incluso que haya llevado a cabo un plan de contingencia, aunque sí ha admitido que "ha previsto cada posible ramificación del Brexit".
Nissan tiene claro desde hace meses, y así lo ha señalado con anterioridad, que en caso de que existan aranceles no será sostenible mantener las tres instalaciones, por lo que reclama a Reino Unido y a la UE que negocien para evitarlo. El presidente de su filial en Europa, Gianluca de Ficchy, ya alertó el pasado diciembre de que el negocio en el Continente no sería sostenible si se impusieran tarifas del 10% a la importación de vehículos.
Nuevo golpe
Si la planta de Barcelona ya estaba ante una situación difícil, el anuncio este lunes de que a partir de Semana Santa reducirá de 103 a 60 unidades la producción de la furgoneta eléctrica eNV200, uno de los tres únicos modelos que alberga, puede ser definitivo. La planta reducirá así su volumen de trabajo a solo un 20%.
Gianluca de Ficchy había anunciado que Barcelona asumiría la pick-up X-Class de Mercedes, pero los sindicatos no piensan lo mismo. "Todos son mentiras. Vienen aquí a mentirnos", ha señalado el portavoz de CCOO en la planta barcelonesa Miguel Ángel Boiza, que ha subrayado que la reducción de la producción de la furgoneta eléctrica provocará un nuevo excedente de personal.
Protesta ante el Consulado japonés
Los sindicatos expresaron la semana pasada su temor a que Nissan acabara llevándose el ensamblaje de la eNV200 a Francia, ya que el pasado mes de junio la firma hizo este movimiento con el mismo modelo de combustión. Boiza ha insistido en que urge la adjudicación "lo antes posible" de un nuevo modelo para Barcelona. "Ya veremos cómo pasamos luego el tiempo hasta el inicio de la producción, pero tienen que adjudicarnos algo ya", ha insistido.
Los representantes de los trabajadores advierten de que, de los centros de Nissan en España (los tres de Barcelona, el de Ávila y el de Cantabria), dependen directa o indirectamente 25.000 familias, y han anunciado una concentración este martes por la tarde ante el consulado de Japón en Barcelona, así como otras actuaciones en Cantabria y Ávila.