Otra señal de frenazo: la demanda eléctrica acumula 12 meses a la baja
El descenso global en este periodo se sitúa en el 2,3%, mientras que en enero la caída fue mayor a pesar del entorno meteorológico adverso y los efectos de la tormenta Gloria
3 febrero, 2020 00:00El entorno energético también está enviando señales de un proceso de desaceleración económica. La demanda de electricidad volvió a caer durante enero, un movimiento a la baja que se ha repetido, de forma constante, durante los últimos 12 meses. En este periodo, la demanda global de electricidad ha descendido un 2,3% pese a que el sistema estaba registrando en los últimos tiempos cifras notablemente alejadas de los máximos registrados hace más de una década.
En enero, la demanda de electricidad descendió un 3,1% en relación al mismo mes del pasado año. Y esto pese a un entorno meteorológico adverso, con temperaturas bajas en la mayor parte de la Península Ibérica y, además, con los efectos de la tormenta Gloria.
Evolución lineal
Precisamente, el mes de enero de 2019 fue el último en el que el sistema registró por última vez un incremento de la demanda interanual. Desde entonces, la tendencia ha sido imparable hacia abajo aunque, eso sí, de forma sostenida.
En los últimos años, que han coincidido con la salida de la crisis, la recuperación del empleo y el repunte moderado de la actividad económica, la demanda de electricidad ha tenido un comportamiento muy lineal, en el entorno de los 245 terrawatios/hora. De ahí que el descenso continuado en la variable sea especialmente significativo.
Algunos expertos consideran que la demanda eléctrica puede ser un indicador adelantado de la marcha de la economía, con lo que esta evolución se convertiría en una nueva señal de desaceleración.
Recorte de previsiones
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja su previsión de crecimiento de la economía española en 2020 hasta el 1,6%, dos décimas por debajo de su anterior estimación. El organismo multilateral justificó su decisión por la pronunciada desaceleración del consumo interno y de las exportaciones.
A finales del pasado año también se produjeron algunas revisiones a la baja de las perspectivas económicas del país, entre ellas la del Banco de España, que dejó en el 2% (frente al 2,4% anterior) su estimación para 2019, dato que ha coincidido con el preliminar publicado por el Ministerio de Economía sobre la evolución del PIB.