Caixabank cerró el ejercicio 2019 con un beneficio de 1.705 millones de euros, un 14,1% menos que el ejercicio precedente, debido a los costes derivados del ajuste laboral que llevó a cabo a lo largo del año, cifrados en 978 millones de euros. Excluida esta circunstancia, la entidad que preside Jordi Gual ganó un 20,4% más, hasta 2.390 millones de euros.
En un contexto de tipos de interés anormalmente bajos, el banco logró reducir su ratio de morosidad 108 puntos básicos, hasta el 3,6%, lo que supone la cota más baja de la historia de la entidad bajo la actual denominación. Caixabank situó asimismo su ratio de capital CET1 en el 12%, en línea con el objetivo marcado en el plan estratégico 2019-2021, que incluye un buffer de un punto adicional que está previsto que se constituya a lo largo del último año del plan para hacer frente a posibles cambios regulatorios.
El mercado ha acogido de forma positiva las cuentas de la entidad. Al inicio de la sesión bursátil, las acciones de Caixabank subían algo más de un 4%.
Mayores ingresos
Los ingresos core han aumentado un 1,2%, hasta 8,316 millones de euros, de los que 2.598 se corresponde con las comisiones, capítulo en el que se ha producido una mejora en el último trimestre en relación tanto con el anterior como con el comparable de 2018.
El margen de intereses se incrementó cerca de un punto porcental y cerró el año en 4.951 millones de euros gracias a los mayores ingresos por créditos derivados del aumnto del volumen de negocio, al ahorro en la financiación minorista e institucional y a la mayor aportación del negocio asegurador.
Por áreas de negocio, la mayor contribución al resultado de la entidad ha corrido a cargo de la división bancaria y de seguros, con 1.060 millones de euros, seguido del banco portugués BPI, con 332 millones; y de las participaciones, que aportaron 313 millones.
Incremento del crédito
El margen bruto disminuyó un 1,8% para situarse en 8.605 millones de euros, como consecuencia de la reducción de entidades valoradas por el método de la participación, especialmente Repsol y BFA. Sin este efecto, la variable aumenta un 3%.
Caixabank incrementó un 1,2% el crédito bruto a la clientela (227.406 millones de euros), con una evolución positiva del 2,4% de la cartera sana gracias especialmente a la actividad con empresas. El volumen de hipotecas descendió un 3,5% en el conjunto del año, lo que confirma una tendencia a la baja por el progresivo desapalancamiento de las familias, según destaca la entidad en una nota informativa.
El capítulo de los activos bajo gestión ha sido uno de los que ha mostrado una mejor evolución, con un incremento del 8,9%, hasta 102.316 millones de euros, impulsado por la positiva evolución de los mercados durante el ejercicio. La subida ha sido más acusada en los planes de pensiones (+14,7%) mientras que fondos, carteras y sicavs ha registrado un crecimiento del 6,3%.
Mayor volumen de negocio
El volumen de negocio de la entidad aumentó un 4,7% en 2019, hasta 611.692 millones, gracias sobre todo a la evolución positiva de los recursos de clientes, que se incrementaron un 6,9%.
Mientras, la cartera de adjudicados netos se ha situado en 958 millones de euros, 218 millones más que el año anterior. En total, Caixabank ha ingresado 581 millones por venta de inmuebles durante 2019.