El Ayuntamiento de Barcelona ha propuesto nuevos menús escolares en los que restringe el consumo de carne roja a un solo día a la semana. El consistorio ha propuesto la introducción de más cantidad de proteína vegetal de proximidad, dos días como mínimo, con el objetivo de hacerlos más saludables y contribuir a la lucha contra la emergencia climática.
El objetivo del ayuntamiento pasa por que los 412 centros de enseñanza infantil, primaria y secundaria púbicos y concertados de la ciudad hayan adoptado la nueva dieta en 2021, año en que Barcelona será la capital mundial de la alimentación sostenible.
La carne, de segundo plato
La concejala de Salud, Envejecimiento y Cuidados, Gemma Tarafa, ha señalado que con estas recomendaciones se pretenden "reequilibrar" los porcentajes de proteína animal y vegetal en los menús de los comedores escolares, de manera que la carne represente el 30% y los vegetales el 70%. Así, Tarafa ha explicado que los cambios "van en la linea de no consumir proteína animal en el primer plato" y que en el segundo, "un día a la semana como máximo haya carne roja", menos de lo que se ha detectado en muchos comedores escolares de la ciudad.
Otros dos días, de segundo, en el menú figuraría otra proteína animal "huevos, pescado, pollo o conejo" y en dos días más sería vegetal, con "lentejas, garbanzos o judías", ha puesto como ejemplo la concejal de Salud.
Consumo excesivo de carne roja
La gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Carme Borrell, ha resaltado que la encuesta de hábitos alimentarios de niños y adolescentes de Barcelona "ha puesto en evidencia incumplimientos en las recomendaciones". Entre ellos, ha destacado que 8 de cada 10 menores de entre 3 y 4 años y 4 de cada 10 entre 13 a 19 años comen carne más de tres veces a la semana, "lo que está por encina de la frecuencia recomendada", o que el 80% no cumplen con la recomendación de comer diariamente cinco piezas de fruta y verdura.
Borrell ha puesto énfasis en que el consumo excesivo de carne roja o procesada, que en una tercera parte de las escuelas de Barcelona ahora se consume dos o más veces a la semana como segundo plato, está relacionado con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes.