Bankia cerró el año 2019 con un beneficio atribuido de 541 millones de euros, un 23% menos que el pasado ejercicio, una evolución que la entidad financiera atribuye a la necesidad de realizar mayores provisiones por los costes de venta de créditos dudosos y adjudicados y también por un menor rendimiento de la rotación de activos de renta fija. No obstante, el banco mantendrá el dividendo en la misma cuantía (11,576 céntimos de euros por acción), lo que supone elevar un 65% la proporción del beneficio destinada a retribuir al accionista (pay-out).
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ha elevado además sus ratios de solvencia 63 puntos básicos, hasta situarlos por encima del 13%, sensiblemente por encima de las exigencias del Banco Central Europeo. En una nota distribuida a los medios y remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Bankia destaca que en 2019 ha elevado un 3,5%, hasta 1.287 millones de euros, su resultado core gracias a haber estabilizado sus ingresos y a que ha logrado volver a reducir sus gastos, incluso por encima de lo previsto.
3.300 millones de vuelta al contribuyente
Con la liquidación del dividendo con cargo a 2019, el banco ya habrá devuelto a los contribuyentes algo más de 3.300 millones de euros, tanto a través de las dos ventas de capital como de las sucesivas retribuciones al accionista que ha efectuado, cuyo principal beneficiario es el Estado a través del FROB (que mantiene un 61% del capital).
Mientras, en el último año el volumen de activos improductivos ha descendido en 2.500 millones de euros, con lo que el total se sitúa en 8.350 millones, un 23% menos que a finales de 2018. El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, destaca que con estas cifras se ha alcanzado el 94% del objetivo previsto en este capítulo en el plan trienal, que finaliza este 2020.
Como consecuencia de esta evolución, la entidad ha dotado 673 millones de euros a provisiones, especialmente para la cobertura de costes por ventas de los adjudicados, especialmente en el segundo semestre del año, lo que ha repercutido en el resultado del ejercicio.
Menor mora
El banco ha reducido los gastos de explotación un 2,5%, hasta 1.820 millones de euros y ha alcanzado unas sinergias de 220 millones de euros tras su fusión con BMN, lo que supera los objetivos marcados en el plan estratégico, que situaba este objetivo en 190 millones.
Por su parte, el presidente de Bankia asegura que 2019 ha sido el mejor año de la historia de la entidad desde el punto de vista comercial. Durante los dos primeros años del plan estratégico actualmente en vigor, el número de clientes se ha incrementado en 243.000.
Bankia también destaca la reducción que ha conseguido en su tasa de morosidad, que ha situado al cierre de 2019 en el 5%, 1,5 puntos porcentuales por debajo de la registrada en 2018. Los riesgos dudosos brutos se han reducido en 2.000 millones de euros, para quedarse en un total de 6.465 millones al cierre de diciembre.
Uno de los capítulos más destacados de las cuentas de Bankia ha sido el de la captación neta de fondos de inversión, que se ha disparado un 74%, hasta 1.543 millones de euros. La formalización de hipotecas se mantuvo estable, en 2.922 millones de euros.