El Ayuntamiento de Barcelona, que comanda Ada Colau, ha tumbado el proyecto de Museo Hermitage en la Ciudad Condal. El bipartito de BComú y PSC ha presentado cuatro informes desfavorables contra la subsede de la pinacoteca con cuartel general en San Petersbursgo (Rusia).

En una rueda de prensa conjunta hoy, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y su homólogo de Cultura, Joan Subirats, han presentado cuatro informes desfavorables a la inversión en la Nueva Bocana del Puerto de Barcelona. Los estudios han analizado la aportación cultural del museo a la ciudad, el impacto que tendría este equipamiento sobre el urbanismo y la movilidad y también su viabilidad económica. Los cuatro documentos tienen conclusiones negativas, por lo que el Ayuntamiento de Barcelona no dará permiso para elevar la instalación.

"Dudas y riesgos"

La propia Janet Sanz se ha encargado de ahondar en la cuestión. Según la edil de BComú, los informes desfavorables encargados por el consistorio vienen a confirmar las "dudas, riesgos e interrogantes" que plantearon los comunes el pasado mandato respecto a la delegación de la pinacoteca rusa. Según ella, los análisis "identifican con insistencia las dudas que ya habían detectado", por lo que por "responsabilidad" el Ayuntamiento de Barcelona rechazará la licencia de los inversores. Sin este visto bueno, los responsables del Hermitage en Barcelona y la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) no puede tramitar el proyecto museístico.

A este respecto, Sanz ha sido implacable contra los inversores que apuestan por traer una subsede de la pinacoteca a Barcelona. Ha manifestado que sus previsiones de visitantes son "demasiado elevadas"; que el edificio "no se relacionaría con el entorno y generaría problemas de movilidad" en la zona de la Barceloneta; que la inversión carece de proyecto cultural y que el temporal Gloria ha demostrado que hay que "ser muy cuidadosos a la hora de establecer nuevos usos" en el litoral de Barcelona. 

"Alternativas"

Pese a desarbolar la inversión de 52 millones de euros, que cuenta con el respaldo del arquitecto Toyo Ito, el bipartito sociocomún da alternativas a los promotores del proyecto: el fondo luxemburgués Varia, que controla el 80% de la sociedad, y el arquitecto Ujo Pallarés (20%). Plantea el ejecutivo local que el Hermitage Barcelona se construya en el Parque de la Barceloneta, el final de la calle Paral·lel, las zona de las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs o el final de la Rambla Prim, en la frontera con el municipio vecino.

Tras conocerse la negativa municipal a permitir la obra, el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha dirigido una andanada contra el equipamiento desde Twitter. El edil ha tildado de "orientado a turistas" el museo; ha alertado de que generaría 10.000 movimientos de tráfico al día en una zona de difícil acceso y ha alertado de que genera un "elevado impacto ciudadano" que no compensarían "ni los empleos ni su calidad". Ahora se deberá esperar a la reacción de los inversores, que ya dijeron en diciembre que buscarían otra ciudad si Barcelona vetaba el proyecto.