La plantilla de Continental en Rubí (Barcelona) ha secundado la jornada de huelga prevista para el miércoles 15 de enero y el próximo 24 de enero después de que la reunión de mediación entre la empresa y el comité haya terminado este martes sin acuerdo. Así, desde los sindicatos han criticado el “inmovilismo” de la compañía durante las negociaciones.
Los paros convocados por los trabajadores se producen tras la decisión de Continental de poner en venta su planta de Rubí dentro de un proceso de reajustes del negocio global. No obstante, la compañía no ha dado pistas por el momento sobre el interés de compradores ni cuál será el futuro laboral de los 760 trabajadores de la fábrica.
"Opacidad" de la información
"A pesar de la paciencia de los 760 trabajadores, después de diversas reuniones donde se ha intentado profundizar en los aspectos que clarifiquen el futuro de las plantas de Continental, solo se han conseguido avances mínimos, mientras que la dirección mantiene la opacidad de la información como eje principal de su estrategia de negociación", han lamentado este martes desde UGT.
Entre las denuncias de los sindicatos figuran la ausencia de comunicación de la empresa, que se ha limitado a asegurar que existen tres empresas interesadas en hacerse con la planta. No obstante, desde el comité critican que no se haya dicho cuáles son ni cuál es la capacidad productiva que afrontará la planta en el futuro.
En el mismo sentido se han explicado también desde CCOO: “Nos preocupa la lentitud con la que se están llevando las cosas. Vivimos con mucha incertidumbre. Queremos que, en paralelo a la aparición de cualquier posible comprador, Continental elabore ya un plan de prejubilaciones y bajas para dar salida a las personas que puedan no tener cabida en el nuevo proyecto de reindustrialización”, ha señalado el secretario general de la federación de Industria de CCOO en el Vallès Occidental, Josep Rueda.