La prensa en papel está en proceso de desaparición. Las cifras lo indican, los medios digitales son la nueva tendencia informativa: fácil acceso e inmediatez. Pero esto también tiene unas consecuencias. Los quioscos de prensa de toda la vida se borran del perfil de los municipios. La imagen de estos establecimientos con la persiana bajada es cada vez más habitual.

Los amantes de los quioscos, por eso, observan cómo éstos se transforman. Algunos han abandonado la venta de fascículos coleccionables por gominolas, tarjetas de transporte público, snacks e incluso artículos de souvenir. Otros, en cambio, le han dado un giro innovador.

Prensa y café

News and coffee parece un quiosco normal ubicado en el número 17 del Paseo de Sant Joan de Barcelona. Tiene la forma tradicional, pero hay menos prensa. Vende los principales diarios del país, pero también unas revistas diferentes a las habituales, y no hay prensa rosa. En el otro lado del local, como bien indica su nombre, una máquina de café. Porque la venta de diarios suele ser a primera hora de la mañana, y la gente a esas horas, en muchas ocasiones, necesita despertarse.

Un vaso de café sobre periódicos / INSTAGRAM

“Tenemos todos los periódicos nacionales” explica el cofundador del proyecto, Pablo Pardo, aunque también comercializan cabeceras extranjeras como The New York Times, Le Monde o the Financial Times.

Publicaciones diferentes

Pese a llevar tan sólo un mes en marcha dicen que la acogida parece ser positiva. “¡Es increíble la aceptación que hemos tenido!”, exclama. Asegura que deben ser rápidos en tener la prensa, “porque al ser uno de los pocos quioscos de la zona, se terminan pronto”.

Pardo también resalta la importancia de tener revistas especializadas “que no se encuentran en todos los lados”. El mismo Pardo se ha puesto en contacto con algunas de estas publicaciones. “De hecho, esta fue la apuesta fuerte del concepto: ofrecer algo que no había en todos lados y de lo que existe una gran demanda”.

Expansión

A este concepto se le suma el “café de especialidad” para llevar, así como agua, kombucha y Fritz Cola, un refresco de origen alemán. Bebidas cada vez más habituales en la Barcelona hipster. La voluntad es que “el lector pueda tomar algo mientras lee prensa”.

Equipo de 'News and coffee' en su quiosco de Barcelona / INSTAGRAM

La aventura no ha sido fácil. Hace cerca de dos años, Pardo tuvo esta idea al ver un quiosco de prensa cerrado cerca de su casa. Lo que más han tardado son los trámites para poder abrir este nuevo concepto de quiosco: “Tardamos un año en completarlos”, reconoce. Pese a la demora, el emprendedor busca expandir el formato y no sólo en Barcelona, sino en el resto de España e incluso en Europa. Para ello estudia diferentes alternativas, incluso está sobre la mesa el lanzar franquicias, aunque se trate de una idea pendiente de desarrollo. 

Reciclaje y juegos

La iniciativa de News and coffee es la primera de carácter privado de este tipo en el territorio, recuerda Pardo. Con todo, los ayuntamientos son conscientes de que los quioscos no dejan de cerrar y también analizan proyectos propios. 

Uno de los primeros consistorios que decidió reciclar estos establecimientos fue el de Castelldefels. La ciudad ha visto como cinco quioscos se han convertido en pequeños vertederos para llevar su basura. Los vecinos pueden llevar al lugar pequeños objetos que sean susceptibles de ser reciclados.

Publicaciones que se venden en el quiosco de 'News and coffee' / INSTAGRAM

Por su parte, Cornellà abrió una consulta ciudadana durante 2018 para dar un nuevo uso a los quioscos cerrados, y empezaron a surgir ideas. Uno de ellos se nombró la Re-parada, y tiene un uso parecido al de Castelldefels: sirve como punto de información sobre recogida selectiva. El segundo, en cambio, se ha convertido en una pequeña ludoteca para los niños que quieran jugar en la plaza del Avet, que es donde se encuentra. El lugar ofrece juegos de mesa, de memoria, bolos gigantes y otras alternativas de entretenimiento para los más pequeños.

Todos ellos tratan de dar una nueva vida a un negocio que va perdiendo clientes por las nuevas tecnologías, y tratan de limpiar la imagen de unos quioscos cada vez más en desuso.