Banco Santander se ha sumado este jueves a las cotizadas que aprovechan el optimismo de los inversores para colocar 1.500 millones de euros. Lo ha hecho mediante participaciones preferentes que se pueden se pueden convertir en acciones ordinarias de la entidad y que cotizarán en la bolsa de Irlanda.
Si se llegase a este escenario, sería un papel de nueva emisión y sin derechos de suscripción preferente por parte de los accionistas, tal y como indica el grupo financiero en su comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los compradores son “únicamente inversores profesionales y contrapartes elegibles”. Es decir, firmas seleccionadas en el marco del “proceso de prospección acelerada”.
Retribución “discrecional”
Los seis primeros años de vigencia recibirán un cupo fijado en el 4,375%. Las condiciones de la emisión contemplan una revisión cada quinquenio en el que se aplicará un margen de 453,4 puntos básicos sobre el mid-swap de ese periodo.
Eso sí, el Santander no asegura a los tenedores de las preferentes que reciban su remuneración. Está sujeta a “ciertas condiciones y es además discrecional”.
Vida de las preferentes
El banco afirma que las participaciones que se han colocado este jueves son “perpetuas”, aunque deja la opción a los accionistas de que sean “amortizadas en determinadas circunstancias”. Básicamente, si se convierten en acciones.
La entidad ha lanzado la operación en uno de los momentos de mayor movimiento de los mercados. Las ofertas en primario que se emitieron este miércoles alcanzaron los 31.000 millones, una cifra récord. Se espera que el optimismo se mantenga en las próximas jornadas.