Se llama Timpers, es una marca de calzado poco convencional y no puede tener un lema más claro y rotundo, que además define a la perfección lo que son los artículos que venden: “Zapatillas diseñadas por ciegos para todo el mundo”. Pero, ¿por qué invidentes? ¿Es que ellos saben más que el resto del mundo sobre zapatillas? Pues tal vez. La idea de que fueran ciegos quienes las diseñaran surgió en 2017 en Alicante, donde se fabrica, por ejemplo, el 90% del calzado español que acaba en Estados Unidos. Y llegó precisamente de la mano de un invidente, que poco sospechaba hasta dónde iba a llegar poco más tarde.
Por entonces, Aitor Carratalá Sánchez, trasplantado de riñón, y Roberto Mohedano Morcillo, que padece fibrosis quística, eran el entrenador y el guía del equipo alicantino de fútbol para ciegos de la ONCE. Allí conocieron a Diego Soliveres Rodríguez, un invidente que acababa de crear una marca de zapatillas, y que se presentó en un entrenamiento del equipo con unos pares para ver si convencían a la plantilla y hacía negocio con ella.
Emprendimiento e innovación premiados
Lo que no sabía entonces Soliveres es que sus zapatillas iban a acabar encandilando a los jugadores invidentes. Hasta tal punto que adquirieron el compromiso de crear una zapatilla específica diseñada por los integrantes de la plantilla.
La idea no cayó en saco roto, y tras un arduo trabajo, presentaron las nuevas zapatillas al II Concurso de Emprendimiento e Innovación Social de la Universidad de Alicante, institución que conocían bien, puesto que todos ellos estudiaban en ella. Lo ganaron, y ese respaldo en forma de galardón fue definitivo para que Carratalá y Mohedano decidieran unirse definitivamente a Soliveres y apostar por una “marca de zapatillas diseñadas por ciegos para todo el mundo”. Aunque también utilizan como frase comercial "no hay más ciego que el que no quiere verlas".
Se las quitan de las manos
La primera colección de Timpers fue producida durante 2017 y 2018, y se presentó y se puso a la venta a finales de ese año en Internet, cosechando un éxito que ni sus impulsores preveían, ya que las existencias se agotaron rápido. Y, aunque la producción se redobló para atender a la demanda, volvió a agotarse en varias ocasiones más a lo largo del año pasado.
Ante tal éxito, los creadores de Timpers confiesan que se quedaron tan “sorprendidos” que comprendieron que necesitaban ayuda para canalizar correctamente su andadura, y eso les llevó en mayo de 2019 hasta el programa Lanzadera, que “apoya a los emprendedores adaptados en la fase de maduración de su idea o proyecto”, como aceleradora e incubadora de start ups, y contribuye con su experiencia a que la nueva empresa siga los pasos adecuados, como está ocurriendo con Timpers.
Los ciegos pueden 'verlas'
Las zapatillas que la marca tiene ahora a la venta están diseñadas para cualquier persona, aunque arrasan entre los discapacitados y sus características las hacen más atractivas al tacto que puede percibir un invidente. De hecho, tocar el material una vez confeccionadas es uno de los controles de calidad que lleva a cabo Soliveres. Sus compañeros eligen los colores y crean potentes contrastes con ellos, pero al ciego del grupo le “hablan las texturas”, y de eso hay mucho en las zapatillas de Timpers, texturas diseñadas “para que los ciegos puedan verlas perfectamente tocándolas”.
La marca figura en las zapatillas en braille, y los cordones redondos son también un guiño a las personas que no pueden ver, ya que es más fácil atarse el calzado con ese tipo de cordones que con los planos.
"Plantilla más que capacitada"
Ahora, Aitor, director de Marketing y Redes Sociales de la empresa; Mohedano, director de Finanzas y Producción; y Soliveres, diseñador y director de Comunicación, presumen en su página web del hecho de que “el 100% de la plantilla”, que aún puede contarse con los dedos de una mano, “esté compuesta por personas con discapacidad, aunque preferimos definirnos como una plantilla más que capacitada”. Por ello, aseguran que su objetivo, al margen del obvio reto comercial, es “conseguir una integración plena de las personas con discapacidad para demostrar que una empresa con estas características puede llegar a lo más alto”.
Y es que, además de hacer gala de sostenibilidad al elegir los materiales para elaborarlas, el componente social es lo más importante para personas discapacitadas que, lógicamente, están por la integración de los colectivos que lo tienen más difícil: “Pensamos que, con la integración laboral de las personas con discapacidad, además de cubrir una de sus necesidades vitales, como es tener un empleo remunerado por el trabajo realizado, estamos ayudando a generar --y en algunos casos, recuperar-- la confianza y autoestima perdida de estas personas”, aseguran sus creadores.
Las tiendas físicas, "clave"
Bajo el paraguas de ese proyecto Lanzadera, la start up ha cerrado 2019 con una facturación de 50.000 euros, que no parece mucho, pero lo mejor está por llegar, ya que la previsión de crecimiento para 2020 es que esa cifra se haya multiplicado por cuatro al finalizar este año.
La gran apuesta de Timpers para vender zapatillas ha sido hasta ahora el mercado on line, pero el trío que tiene al frente pretende ir abriendo progresivamente tiendas físicas, y su primera apuesta ha sido Alicante, como no podía ser de otra manera. Timpers ya dispone de un establecimiento cara al público en el centro comercial Portal de la Marina de la ciudad levantina, ya que al tratarse de invidentes “es clave sentir el tacto de las zapatillas”.
A 50 euros el par
En cuanto al precio al que se venden las zapatillas, Carratalá, Mohedano y Soliveres coincidieron en que debía ser accesible “a todo el mundo”, como cita su eslogan, sin descuidar en absoluto la calidad.
Por eso sus modelos rondan los 50 euros, y ofrecen la posibilidad de incorporar otros cordones diferentes a elegir desde tres euros: “No cumpliríamos plenamente nuestro cometido si no cuidásemos al detalle la accesibilidad en todos los sectores del trabajo que desarrollamos”.
Patrocinio de Carmen López
La marca cuenta también con el patrocinio de Carmen López, una “deportista muy capacitada que, día a día, lucha por conseguir sus objetivos y sus sueños, y de la que estamos tremendamente orgullosos”.
Carmen es una surfista asturiana invidente, la primera mujer ciega que ha acudido a un Mundial de Surf Adaptado: “En ella vemos perfectamente reflejados todos esos valores por los que nos queremos caracterizar nosotros”.
Impulso a un equipo campeón
Los tres impulsores de esta peculiar marca de zapatillas se conocieron en un entrenamiento del equipo de la ONCE de Alicante, como citábamos. Lo curioso es que ahora la start up es quien lo patrocina: “El deporte en general nos encanta, y el fútbol en particular es muy importante para nosotros. Es más, de no ser por esta disciplina, Timpers no sería lo que es hoy en día, ya que nosotros tres nos conocimos en el equipo de fútbol 5 para ciegos de Alicante, al que hoy patrocinamos y damos nuestro nombre: Once Alicante Timpers”.
Desde que la marca es una realidad y patrocina a este equipo, “ha ganado las dos últimas ediciones del Campeonato Nacional de Liga y ha disputado un Campeonato Internacional, con otros campeones nacionales, en Hamburgo”. Y es que Timpers ha irrumpido con la intención de quedarse para siempre y, quizá por eso, la ilusión que derrochan sus creadores no para de traducirse en resultados.