España fue uno de los países que menos creció en llegada de turistas internacionales, sobre todo los procedentes de mercados tradicionales como Reino Unido, Francia, Alemania o los países nórdicos. Así, el incremento del 1,3% de los visitantes responde a aquellos procedentes del largo radio como Corea del Sur, Arabia Saudí o Japón.
A pesar de que el turismo de largo radio supone mantener el crecimiento en la llegada de turistas, este también ha rebajado el nivel de gasto durante su estancia. Así lo muestran los datos recogidos por Shopping Tourism & Economy, que dejan ver cómo un turista chino se deja una media de 2.428 euros durante su estancia y un mexicano gasta 2.245 euros. No obstante, son cifras superiores a las del visitante tradicional, ya que un francés suele destinar unos 693 euros y un italiano unos 797 euros.
Estados Unidos cobra fuerza
El informe, Riesgos y oportunidades para el turismo español, que recoge datos de enero a septiembre de 2019, sitúa a España en el puesto 26 de 34 países analizados en cuanto al crecimiento del turismo. Las primeras posiciones son para Montenegro (+18,1%), Turquía (+14,7%) y Luxemburgo (+9,3%), aunque, como apunta el documento, “los países que más crecen parten de unas cifras turísticas bajas”.
Uno de los principales emisores de turistas a España es Estados Unidos, adonde tienen lugar el 14% de los viajes que se realizaron entre enero y septiembre de 2019. Se trata de un viajero con elevada capacidad de gasto, con una media de 269 euros por día. Asimismo, el informe hace hincapié en la necesidad de captar al turista procedente del Golfo Pérsico, todavía minoritario, por su “destacado gasto en compras en destinos competidores como Reino Unido, Alemania o Francia.
Apertura a nuevos mercados
Así, el documento apostilla en la necesidad de abrirse a nuevos mercados emergentes ante un “panorama incierto para el sector español, debido sobre todo a la quiebra de quiebra de Thomas Cook y al Brexit. En este último punto, la European Travel Commission (ETC) ya ha advertido de que España sería el país más afectado, pudiendo perder hasta 1.300.000 turistas procedentes de Reino Unido.
Mientras tanto, la caída de Thomas Cook también pone en peligro la economía de Baleares y Canarias, ligadas al turismo tradicional, al tiempo que se recuperan otros destinos mediterráneos como Marruecos, Turquía o Túnez. Por ello, el documento insta a actuar de forma estratégica que contemple la simplificación de los trámites.