La operación de la Generalitat de traer a Cataluña el primer Centro Europeo de Medicina Tradicional China está parada. El Gobierno chino ha congelado la inversión, prevista en 80 millones.

Fuentes del consistorio de L’Hospitalet de Llobregat admiten que siguen a la espera de que se cree la fundación que debe hacerse responsable del centro. “Está detenido en origen”, afirman, “el Gobierno chino lo tiene detenido”, sentencian. No saben qué ha sucedido. “Como ayuntamiento estamos muy preocupados”, reconocen.

Reclamación

El Hospital de Medicina Tradicional China tenía prevista su inauguración en la antigua fábrica textil Godó i Trias, un edificio modernista de principios del siglo XX, con un espacio de 15.000 metros cuadrados. Y hoy por hoy no se ha puesto ni la primera piedra.

Ante semejante retraso, el gobierno municipal de Núria Marín anuncia que en las próximas semanas se va “a dirigir al Gobierno de Pekín a través de su embajada”.

La alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, firma el contrato en Pekín para acoger a la farmacéutica china / EP

Compromiso

Desde el ayuntamiento recuerdan que los contactos empezaron en 2014. Ese año, durante una visita del Govern a China, se fijó el compromiso de traer el nuevo centro de Medicina Tradicional a Cataluña. La firma definitiva llegó en mayo de 2017, cuando el consistorio de L’Hospitalet, Generalitat y el Gobierno de Xi Jinping sellaron un acuerdo en el que Pekín se comprometía a realizar una inversión de 80 millones de euros para adecuar la fábrica Godó i Trias como nuevo centro de la citada medicina milenaria en Europa.

El consistorio recuerda que el citado convenio “implica una serie de obligaciones”, entre ellas tener el hospital finalizado en 2020. Algo que ya no va a suceder. Al principio, los responsables de proyecto alegaron la necesidad de conformar una fundación para llevarlo a cabo, pero tras más de dos años desde la firma del acuerdo, no hay noticias de la inversión china.

Inversores

El Ayuntamiento de L’Hospitalet subraya que “hay otros inversores interesados” en realizar proyectos en la fábrica Godó i Trias. Por el momento, se les está diciendo que el edificio modernista está comprometido. Pero la respuesta del Gobierno chino empieza a ser urgente.

La antigua fábrica textil Godó i Trias, situada en L'Hospitalet del Llobregat / CG

Primeros pasos

Lo cierto es que este es el primer paso que da el consistorio de L’Hospitalet frente a la inacción del Gobierno de China. Hasta el momento, se ha mostrado favorable y defensor del Hospital de Medicina Tradicional China. Pero la inversión parece retrasarse en exceso.

No es el primer problema con la construcción del centro. En 2014, una vez se llegó a un entendimiento con el Gobierno chino, la primera intención de la Generalitat fue radicar el centro en Barcelona, y que estuviera asociado con el Hospital de la Vall d’Hebron.

El no de Barcelona

El responsable de la farmacéutica que se iba a hacer cargo del proyecto, Zhang Xiangyong, estaba convencido de la idoneidad del proyecto. El profesor reconoció que la capital catalana siempre le pareció una ciudad muy moderna en varios ámbitos, sobre todo en economía e investigaciones, por lo que le pareció que el proyecto podría tener éxito. Finalmente, la iniciativa no prosperó.

El por entonces primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, plantó a representantes de la empresa por lo que tuvieron que buscar otro emplazamiento. De hecho, los recibió en bermudas. El Ayuntamiento de L’Hospitalet recogió el guante y ahora tiene que reclamar.

Proyecto de ley

Durante este tiempo ha aparecido otro escollo. En noviembre de 2018, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció un Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. En este estudio está incluida la Medicina Tradicional China, que aún está siendo evaluado por el Ministerio de Sanidad.

La intención del área gubernamental, liderada por María Luisa Carcedo, es luchar contra todas esas terapias milagrosas. Por el camino, además quiere que los títulos de todas estas pseudociencias no tengan reconocimiento oficial ni que se llamen centros de salud los lugares donde se aplican estas técnicas. Algo que también ha podido perjudicar al proyecto. Aun así, el Ayuntamiento de L’Hospitalet cree que dicha iniciativa no ha tenido nada que ver.

Fachada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona (UB)

Máster oficial

Quien sí puede resultar afectada por esta ley es la Universidad de Barcelona. En el pliego de condiciones para traer el Centro Europeo de Medicina Tradicional China a Cataluña suponía la creación de un máster oficial que está en marcha desde 2016.

El anterior decano de la Facultat de Medicina de la UB Francesc Cardellach reconoció en su día que el proyecto contra las pseudociencias --en el que la acupuntura, técnica más reconocida de la medicina oriental, está en cuestión-- “puede hacer daño” a los estudios universitarios.

Silencio del Govern

Crónica Global ha intentado ponerse en contacto con el Departamento de Salud para conocer cuál es la postura de la Generalitat ante el retraso de la construcción de este centro europeo y aún no ha obtenido respuesta.

El Gobierno catalán, así como muchos centros públicos y colegios profesionales, siguen implicados en el Centro Europeo y en los estudios de la UB, tal y como aún se muestra en la presentación del máster oficial en su web.