La cadena de supermercados Lidl obtuvo en 2018 un beneficio neto de 171 millones de euros en España, un incremento del 14% con respecto al año anterior. Así, se trata del quinto año consecutivo en el que la firma alemana bate su propio récord y ya es el segundo distribuidor del mercado nacional, solo superado por Mercadona.
Las ventas netas de Lidl se situaron en 2018 en los 4.009 millones de euros, con un crecimiento del 11,5%, según informa Cinco Días. Así, la cadena se coloca tras los pasos de Dia, que el año pasado facturó 4.280 millones, con la diferencia de que esta última se encuentra en números rojos tras dejarse 352 millones en pérdidas.
Segundo distrubidor en España
Asimismo, Lidl saca ventaja a los supermercados de Carrefour, que el año pasado ganaron 12 millones de euros. La cadena de origen alemán detalla en su informe que la clave del beneficio ha sido la eliminación de duplicidades de productos y la simplificación de la gestión, lo que permite generar precios más competitivos.
En este aspecto resulta clave la gestión de una amplia cartera de marcas propias, que suponen el 90% de la oferta, que “garantizan la mayor calidad al mejor precio”, según recoge el documento citado por el medio económico.
Lidl se encuentra inmerso en un plan de expansión nacional para ganar peso en algunos ejes comerciales de España. La cadena abrió el pasado noviembre siete nuevas tiendas en Andalucía (El Puerto de Santa María, Málaga y Jaén), Asturias (Gijón), País Vasco (Bilbao), Galicia (Vigo) y Cataluña (Terrassa); que han supuesto una inversión de 28 millones de euros para la compañía.