Mientras los envíos de cartas y postales caen en picado, las empresas del sector han encontrado en la paquetería un reducto al que aferrarse. Es el caso de Correos, empresa que arrastra pérdidas desde 2015, que se ha constituido como primer operador de un mercado que el año pasado facturó 3.521 millones de euros, un 30% más que en 2017. Así lo acredita el informe de 2018 elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La compañía pública gestionó casi el 46% de las expediciones procedentes del comercio electrónico.
Durante 2018, el 71,6% de las personas encuestadas por la CNMC reconocía no haber recibido ningún tipo de carta remitida por otro particular a lo largo del año. Además, el informe recoge que “son mayoría las personas que no necesitan de los servicios de una oficina postal y, dentro de las personas que sí los necesitan, requieren pocas visitas”. En este contexto de caída de la demanda y altos costes, Correos cerró el año con los mayores números rojos de su historia: 178 millones de pérdidas, de los que 167 millones se enmarcan en la imposición de la Comisión Europea de devolver parte de las subvenciones recibidas entre 2004 y 2010.
Correos, la mejor posicionada
En el conjunto del sector, la situación es bien parecida: el servicio postal tradicional cayó un 11% en 2018, mientras que la paquetería experimentó un empuje del 16%. De hecho, el peso de esta última equivale al 72,3% del negocio total. Así, según los datos de la CNMC, es Correos la mejor posicionada en un momento de pleno crecimiento del comercio electrónico. La empresa pública --sumando tanto Correos y Telégrafos como Correos Express-- gestionó el 46% de los paquetes procedentes de la venta online durante el año pasado.
No obstante, no solo gana Correos en lo que respecta al comercio electrónico. La compañía también fue la favorita del 60% de los particulares que realizaron algún tipo de envío de paquetería, por delante de Seur y MRW, mismo orden que se da con respecto a las ventas online.
Oportunidad de negocio
Ante esta oportunidad, desde los sindicatos vislumbran la paquetería como una “oportunidad” para solventar la crisis de Correos, aunque aseguran que no supondrá ninguna “solución milagrosa”. Asimismo, recuerdan que la compañía es la única que cubre todo el territorio nacional, motivo por el que recibe subvención estatal para garantizar la universalidad del servicio. No obstante, estas ayudas solo van dirigidas a la división postal, mientras que para el reparto de cajas concurre en libre competencia con el resto de operadores.
La compañía trata de posicionarse en un sector en pleno cambio por los hábitos de los consumidores. En este contexto ha lanzado la plataforma Correos Market, un canal que permite a pequeños productores rurales la comercialización de sus productos. Se trata de una estrategia destinada a ganar protagonismo en la España vaciada y con la que la firma gana cuota de mercado como distribuidora. Correos anunció a comienzos de año, cuando presentó el descalabro económico de 2018, una previsión de pérdidas de 7,4 millones para 2019, el 95% menos que el año anterior.