Las pequeñas y medianas empresas soportan el 70% de la ocupación en Cataluña, a pesar de las dificultades estructurales y la falta de recursos para afrontar los cambios del entorno. Así lo acredita el IV Informe de la situación económica y laboral de la Pyme Catalana, presentado este lunes por Fepime.
Entre las críticas de la asociación sobresale la dificultad para encontrar mano de obra adecuada, un problema común tanto en las pymes como en las grandes empresas. No obstante, son las primeras las que tienen más dificultades para retener el talento. De hecho, en comparación con 2014, la carencia de recursos humanos se ha incrementado un 267% en las microempresas, un 343% en la pequeña empresa y un 335% en aquellas que cuentan con más de 50 empleados.
Políticas de crecimiento
Desde Fepime han insistido en la necesidad de reforzar las políticas de crecimiento empresarial para aumentar el tamaño de las empresas, factor clave para mejorar la gestión de herramientas necesarias para hacer frente a las oportunidades de los mercados y fortalecer su solvencia.
Otro punto en el que incide el informe es el acceso a la financiación. Los intereses para créditos por debajo de los 250.000 euros son superiores a los de las grandes empresas por más de un 1%. Esta situación ha propiciado que las operaciones de crédito cayeran un 6,32% con respecto a agosto de 2018.
Cambios de sede
En lo que respecta a los cambios de sede social fuera de Cataluña, durante el primer semestre de 2019 salieron 440 compañías, mientras que llegaron 324, lo que deja un saldo negativo de 116 empresas.
No obstante, el informe señala que 50 empresas de las que decidieron salir de Cataluña entre finales de 2017 y principios de 2018 por la convulsión política, han regresado a la comunidad autónoma durante los primeros seis meses de 2019.