El fondo buitre JC Flowers intenta hacer caja con Vall Banc, la entidad que el Gobierno de Andorra creó para migrar los activos de Banca Privada d’Andorra (BPA), desde hace casi nueve meses. Ahora abre lo que espera que sea la fase final de la desinversión, un proceso al que la banca del Principado ha dado la espalda.
Fuentes financieras informan que integrar el grupo en una entidad del país sería el plan que más le gustaría al actual Ejecutivo, el equipo liderado por Xavier Espot (Demòcrates) que tiene a Jordi Gallardo (Liberales) como responsable de Economía. En un primer momento se conjeturó con una operación en la que estaba incluida Andbank, uno de los conglomerados que gozan de mayor salud por su búsqueda de negocio más allá de las fronteras de su territorio natal. Con todo, la firma presidida por Manel Cerqueda ha descartado la fusión.
La oferta de Morabanc
Los mismos interlocutores señalan que es precisamente el nuevo perfil que se intenta cultivar en este grupo el que ha impedido que ni siquiera se aborde de forma seria la adquisición de Vall Banc. Recuerdan que Andbank está centrado en crecer en España y en otros países tras las últimas operaciones inorgánicas que ha cerrado, por lo que no encajaría sumarla por el simple interés financiero.
Sí que se ha llegado a poner una cifra sobre la mesa desde Morabanc, añaden. El grupo de la familia Aristot presidido por Pedro González habría ofrecido un máximo de 45 millones de euros por quedarse con los activos sanos de BPA. Desde el sector se consideró una oferta atractiva, pero JC Flowers aspira a obtener más y la firma se retiró.
Firmas inversoras
En este escenario se abre la puerta a que inversores con un perfil oportunista tomen posiciones en la banca andorrana. Su principal baza es la cartera de clientes que tiene, con una gran exposición en el país. Con todo, el actual estado de salud del sector financiero del Principado apea a las firmas menos familiarizadas con el riesgo.
La Asociación de Bancos Andorranos (ABA) señaló que las cinco entidades del territorio --Andbank, Morabank, Crèdit Andorrà, Banc Sabadell d’Andorra y Vall Banc-- perdieron tanto recursos gestionados como depósitos de clientes al cierre de 2018. Pasaron de los 46,14 millones a los 44,92 millones y de los 10,16 millones a los 9,53 millones, de forma respectiva. Además, los beneficios agregados se contrajeron de los 131,2 millones a los 99,5 millones.
Menos beneficios en Vall Banc
Vall Banc es un grupo financiero pequeño y con un resultado en caída libre. Los beneficios de 2018 alcanzaron tan sólo los 2,17 millones de euros, casi el 74% menos que el año precedente. El margen básico se recortó el 9,7%, hasta los 24,2 millones, y el bruto el 15,8%. Se quedó cerca de los 26,7 millones. Su activo también sufrió una rebaja acusada. En este caso, el 16,2%, hasta los 763,1 millones.
JC Flowers da por concluida su aventura en Andorra. Ha cumplido con su palabra de frenar la desinversión hasta después de las elecciones generales, aunque su intención inicial no es la de hacer lo mismo en los comicios comunales. Los estadounidenses querían cerrar la venta del banco del Principado antes de Navidad. O, como mínimo, avanzar en la due dilligence. Se espera que la falta de ofertas demore la operación hasta la primera mitad de 2020.