La subgobernadora del Banco de España Margarita Delgado ha afirmado que el nuevo entorno "extremadamente competitivo y difícil" obliga a revisar el modelo de negocio bancario para responder a la nueva realidad económica, tecnológica, medioambiental y social" y sentar así "unas bases sólidas". Asimismo, ha asegurado que no es "en absoluto descartable" que se puedan volver a "acumular desequilibrios estructurales en los balances de la banca".
Delgado ha ofrecido la ponencia El sector bancario en la encrucijada: retos y perspectivas este viernes en el VIII Foro Empresarial / Diario Vasco, Laboral Kutxa y EY, celebrado en la sede de la Cámara de Comercio de Gipuzkoa en San Sebastián.
Crisis y fortaleza
Margarita Delgado ha destacado que las crisis "permiten transformar la realidad para afrontar el futuro desde una situación de fortaleza" y, como ejemplo de ello, se ha referido al "proceso de reconversión industrial, iniciado a principios de los años 80 del siglo pasado", que "fue sin duda traumático y dejó tras de sí consecuencias sociales y económicas indeseadas", pero "sirvió para transformar positivamente la economía".
A ello ha añadido que los poderes públicos "deben establecer las condiciones que favorezcan el crecimiento económico sano" y el sector bancario "tiene un papel muy relevante que jugar en la buena marcha de la economía, al favorecer la asignación racional de recursos financieros".
"Arriesgando reputación y patrimonio"
La subgobrnadora del Banco de España también ha recordado que "la labor de los poderes públicos y del sector financiero es, sin duda, importante, pero nada se puede lograr sin que compañías y empresarios individuales empeñen sus recursos, esfuerzo y trabajo, arriesgando en muchas ocasiones su reputación y patrimonio, para crear la riqueza de la que se beneficia el conjunto de la sociedad", ha incidido. Desde esta idea ha defendido que el sector bancario español" ha experimentado en los últimos años una verdadera "reconversión", que incluye su "saneamiento, recapitalización y reestructuración".
"Todo ello se ha producido en un contexto de corrección de los desequilibrios estructurales que se habían acumulado en los balances bancarios durante la etapa expansiva previa a la crisis", ha apuntado Delgado. A su juicio, "la importancia del ajuste producido, tanto en volumen de actividad como en importe del crédito al sector privado residente, es mayúsculo".
Mejora de parámetros básicos
Por otro lado, la subgobernadora del Banco de España ha apuntado que, "en paralelo a este proceso, durante los últimos cinco años el sector ha logrado mejorar notablemente su situación en parámetros básicos como la calidad de sus activos o sus niveles de rentabilidad y solvencia".
Pese ha ello ha reconocido que el "entorno en el que se desarrolla el negocio bancario es cada vez más complicado" y así "a la necesidad de continuar con la reducción de activos no productivos se une la presión por mejorar los niveles de solvencia", además, "todo ello en un entorno de persistencia de tipos de interés negativos, que presionan los márgenes, y en un contexto crecientemente competitivo, con la irrupción de nuevos actores no bancarios".
"Arrastrando problemas del pasado"
Asimismo, Delgado ha indicado que este sector "sigue arrastrando problemas del pasado en forma de litigiosidad y pérdida de reputación por determinadas actuaciones pretéritas". Para responder a este "entorno muy complicado y competitivo" Delgado ha opinado que este sector debe introducir "cambios" en su modelo de negocio.
Al respecto, ha apuntado el "reto" de la banca de "recuperar su imagen ante la opinión pública y su reputación ante la clientela, cosa que resulta complicada mientras afloran casos del pasado". En este sentido, ha opinado que "la mejora de la seguridad jurídica" y también de "la gobernanza", serán "clave a medio y largo plazo, aunque en el corto implique renunciar a determinado tipo de negocio". También ha afirmado que "es fundamental que se produzca un cambio cultural en el conjunto de la organización, para lo que se debe contar con el apoyo decidido de la alta administración y de los equipos gestores de las entidades".
Impulso financiero
También ha considerado que se debe "impulsar el papel del sector financiero en el cumplimiento de los Acuerdos de París" contra el cambio climático, lo cual "implica necesariamente cambios muy sustanciales en nuestro modelo productivo, que afectaran prácticamente a todos los agentes económicos". A su juicio, "el sector bancario puede y debe jugar un papel importante para tener éxito en el reto de la transición ecológica".
Por otro lado, se ha referido al "papel fundamental de la banca como filtro necesario para discriminar los proyectos económicos viables", ya que "la financiación de proyectos de dudosa viabilidad es, a medio plazo, un pésimo negocio para todos". "Si las entidades incorporan a su análisis los riesgos derivados de la transición ecológica, pasan a convertirse en motor del cambio al favorecer que llegue financiación a aquellas actividades que, además de ser económicamente rentables, contribuyan a la transformación sostenible de la economía", ha sostenido.
Banca ética
Delgado ha opinado que "la consideración de los factores de sostenibilidad en las inversiones es un cambio muy relevante que ya está sucediendo", de manera que "cada vez más entidades se están sumando a iniciativas de banca ética o responsable, adhiriéndose a principios internacionales", al tiempo que "se están fomentando el desarrollo de los llamados 'bonos sostenibles', muy demandados por inversores".
También ha apuntado a un necesario "cambio tecnológico" en el sector bancario, recordando que "la adaptación tecnológica exige realizar significativas inversiones en sistemas, lo que es difícil en un contexto de reducción de costes". "La tecnología debe formar parte esencial de la reflexión sobre el modelo de negocio de las entidades y su sostenibilidad en el largo plazo", ha aañadido. Igualmente, Margarita Delgado ha calificado de "esencial que las entidades sean capaces de extraer, explotar y analizar los datos de su clientela", así como de "analizar la rentabilidad conjunta para cada cliente", algo en lo que "queda muchísimo potencial de mejora".
Transformación radical
Delgado ha afirmado que al igual que el sector bancario, "la regulación, supervisión y resolución bancarias han pasado también por otro proceso de transformación radical, incorporando lecciones y pasando a tener un ámbito verdaderamente europeo".
"Se nos ha dotado a los supervisores de herramientas macroprudenciales, que deberemos usar de modo responsable y prudente", ha subrayado, al tiempo que ha considerado que "conviene no olvidar el pasado si queremos construir un futuro mejor".
Nuevas metodologías
En este ámbito, ha incidido en la "responsabilidad y la prudencia", a la hora de aplicar las nuevas "metodologías para detectar sobrevaloraciones o desequilibrios", algunas de las cuales "están todavía en desarrollo", ya que "no es en absoluto descartable que se puedan volver a acumular desequilibrios estructurales en los balances de la banca, tal y como ocurrió durante la etapa previa al estallido de la crisis".
"Se nos ha dotado de unas herramientas que hubieran sido muy útiles para corregir o paliar la crisis que hemos padecido", ha aseverado. Finalmente, la subgovernadora ha abogado por "el impulso de la denominada Unión de Mercado de Capitales, que resultaría complementaria a la Unión Bancaria a la hora de favorecer la integración y el desarrollo de un mercado financiero verdaderamente europeo".