SIX Group, a través de su consejo de administración, presentó este lunes, 18 de noviembre, una oferta pública de adquisición (OPA) de carácter amistoso para tratar de hacerse con las acciones de Bolsas y Mercados Españoles (BME), firma que controla la Bolsa española.
La compañía con sede en la ciudad suiza de Zúrich, que está al frente de la Bolsa de Suiza, pagaría íntegramente en metálico un total de 34 euros por acción, lo que supone una valoración global para la Bolsa española que ronda los 2.842 millones de euros.
Sería el tercer mayor gestor bursátil del continente
Pero, ¿por qué quiere esta compañía hacerse con la Bolsa de nuestro país? Hay múltiples razones y todas van de la mano. De hecho, no solo SIX Group se ha fijado en la Bolsa española, pero si fuera finalmente ésta quien lo lograra, el grupo resultante se convertiría en el tercer mayor gestor bursátil del continente europeo, alcanzando así una posición de privilegio, y quedándose solo por detrás de la Bolsa de Alemania y la de Suiza, que ya gestiona SIX, lo cual ya es destacable.
Esta es la principal razón, y para que se diera, entre otras cosas, la oferta tendría que ser autorizada legalmente por el Ministerio de Economía, que tiene derecho al veto, y aceptada por accionistas titulares del 50% más una acción de BME. También las comunidades autónomas implicadas deberían autorizarla: Cataluña por albergar la Bolsa de Barcelona, País Vasco por la de Bilbao, la Comunidad Valenciana por la de Valencia y Madrid por la suya. Aunque SIX no tiene problemas y de ahí el empeño que pone en su predisposición por abordar todas las negociaciones que sean necesarias con las entidades que correspondan. En el grupo están convencidos de que lo conseguirán y esperan cerrar la transacción a lo largo del primer semestre de 2020.
Más razones
SIX Group no quiere llegar para un rato, sino que pretende asentarse en la Bolsa española, gestionarla muchos años y sacarle rendimiento. Por eso ha hecho una oferta razonable. Ofrece un buen precio, garantiza que no habrá despidos y anuncia que continuará con el plan estratégico ya diseñado por BCE por lo menos durante cuatro años más.
La compra repercutiría en SIX Group, básicamente, de varias maneras, a cual más atractiva:
- Le permitiría entrar al negocio de la UE, ya que Suiza no es miembro.
- Lograría una posición privilegiada en el mercado local.
- Conectaría de manera directa con los mercados hispanoamericanos.
- Consolidaría sus finanzas.
Sin especular
La compañía helvética confía en su éxito en la operación porque ha preparado al milímetro su estrategia en este sentido y ha probado que no llegaría para especular, que es la duda que ofrecen otros posibles competidores. Su oferta es alta precisamente para que no pueda llegar tan lejos su competencia, apenas supondría incertidumbre para BME y parece que a estos les gusta.
El objetivo del grupo suizo, que ya opera en una veintena de países, es crecer, complementando todos sus activos para mantener su posición y reforzarla, y eso sería más fácil desde la Bolsa de nuestro país. Por ello, la prima que ofrece la entidad suiza por BME es del 34% con respecto a la última cotización anterior, la del viernes pasado (25,40 euros) y del 48% en relación al precio medio ponderado de cotización los últimos seis meses (23,04 euros).
Otras dos posibles opciones
Además de SIC Group, el operador holandés Euronext quiere también la Bolsa española e igualmente ha contactado con BME para que se les tenga en cuenta. Pero se encuentra peor posicionado que SIX, cuya oferta convence más al consejo de administración y no es una contraoferta, como la de BME, donde además saben de la solvencia de SIX y sus buenas prácticas en acciones similares convencen más que las protagonizadas por Euronext, que ya controla las bolsas de París, Ámsterdam, Lisboa, Bruselas y Oslo, pero se ha caracterizado hasta ahora por lo contrario, por una política agresiva en sus iniciativas.
Además, Euronext no ha actuado de manera directa, sino que ha estado a verlas venir, y tras presentar SIX una OPA en firme, ha estudiado una mejora de la oferta de la entidad suiza, que sí tiene un plan premeditado y calculado estratégicamente. Un tercer pujador en discordia por la Bolsa española podría ser la Bolsa alemana, aunque ésta no se ha posicionado todavía, como sí han hecho SIX y Euronext.
¿Qué es BME?
Bolsas y Mercados Españoles (BME) es el gestor de las infraestructuras del mercado nacional. Se trata de una compañía cotizada desde el año 2006 cuyo principal accionista en estos momentos es Corporación Financiera Alba, el equipo de inversiones de la familia March, que se encarga de administrar las Bolsas de valores y las cámaras de compensación y liquidación.
Tras la OPA, BME, cuyo presidente ejecutivo es ahora Javier Hernani en sustitución de Antonio Zoido, que sigue en el consejo, parece que se deja querer después de ponerse en contacto con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y expresarse en estos términos: "El consejo de administración de BME considera que inicialmente el citado precio podría recoger razonablemente el valor actual desde un punto de vista financiero de los negocios que en este momento gestiona BME", ha declarado la sociedad en su comunicación a la CNMV.
¿Contradicciones?
Puede sonar raro, en principio, que una Bolsa pueda hacerse con otra Bolsa, pero se trata en todo caso de compañías privadas y es algo habitual. En el caso de BME, sus ingresos llegan por la renta variable o lo que es lo mismo: las comisiones que recibe siempre que alguien compra o vende una acción, que le reportaron unos ingresos de 93 millones de euros durante los nueve primeros meses de 2019.
BME también cotiza en Bolsa y tenía como principales accionistas a Santander y BBVA, nada menos, aunque fueron soltando lastre y ahora el máximo accionista es la Corporación Financiera Alba, de la familia March, que tiene algo más del 12% de BME, aunque su accionariado con pequeñas participaciones es muy amplio.
No es extraño que dos Bolsas se unan y, de hecho, lo que es menos habitual es que un operador gestione en solitario, como hace BME, de los pocos que se mantiene al frente de una única Bolsa de manera independiente.
Guerra de opas
Otra de las posibles consecuencias de la oferta de SIX Group, la consiguiente contraoferta de Euronext y la posible oferta de la Bolsa de Alemania, sería que no se alcanzase un comprador claro y los candidatos se enfrascasen en una guerra de opas.
A BME le gusta la oferta de SIX, pero escucha otras y de elegirlas se enfrentaría a penalizaciones, ya que ha acordado con la firma suiza que si se echa atrás, el acuerdo tendría una penalización del 0,5% de la OPA, que serían 14 millones de euros a desembolsar, con lo cual puede estar ya todo el pescado vendido aunque todavía se dé opción de pujar a otros.