El presidente de Caixabank, Jordi Gual, ha llamado al diálogo entre las distintas fuerzas políticas y sociales para tratar de solventar las tensiones políticas y sociales en Cataluña. Ha apuntado de nuevo, como ya hizo en la presentación de resultados trimestrales de la entidad en Valencia hace tres semanas, que su impacto en la economía y la empresa no será motivo de preocupación mientras no se cronifiquen en el tiempo.
Gual ha participado en el desayuno informativo Fórum Europa, celebrado este martes en Madrid. Allí ha sido preguntado por su posición respecto a las recientes tensiones en Cataluña, especialmente el bloqueo de carreteras que se da en esta etapa del procés, y el impacto en el negocio bancario y el conjunto de la economía.
Compromiso absoluto
El directivo de Caixabank ha asegurado que la entidad que preside tiene un compromiso absoluto con todos los territorios en los que opera y es partidario de por promover el diálogo y el progreso social. Todo ello, a través de la confrontación de alternativas políticas dentro de la ley.
"Hemos vivido momentos difíciles en los últimos años. Hacemos una llamada al diálogo, porque sin duda esas dificultades, esas tensiones, no favorecen al desarrollo", ha señalado. Unas palabras que contrastan con su habitual prudencia al hacer alguna declaración que pueda tener alguna pátina política. Algo que también cumple en todas sus intervenciones el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar.
No valoran el impacto
Del mismo modo, ha declarado que Caixabank no estudia el impacto que ha tenido en el negocio de la entidad la situación política en Cataluña desde el 1 de octubre de 2017, por lo que ha rechazado hacer ninguna valoración en este sentido. Pese a que las situaciones de tensión política y social no son positivas y provocan alteraciones en la vida diaria y en los negocios, lo que realmente "hace daño" al sistema socioeconómico y empresarial es la cronificación de estas tensiones, ha argumentado.
"Mientras sean episodios puntuales, que no son positivos y deben ser rechazados" la preocupación no debe ir más allá, asegura. "Su incidencia en la economía y la empresa empieza a ser preocupante cuando se prolongan a lo largo del tiempo, y esperamos que esta no sea la situación actual", ha manifestado el banquero.
"Dentro de la ley"
El presidente de Caixabank ha repetido en varias ocasiones que la situación en Cataluña por el momento no lastra el negocio de Caixabank. Reconoce que "las tensiones no favorecen el desarrollo productivo" y se suma a las voces de alerta en este sentido, como la del presidente de Seat, Luca de Meo. Sus declaraciones son más contenidas, pero van en la misma línea de las del empresariado catalán. El más contundente hasta la fecha ha sido el líder de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, al exigir al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que cese "la barbarie".
Ha asegurado que la entidad nacida en Barcelona reivindica "desde su fundación, hace 115 años" promover el diálogo y el progreso social mediante la confrontación de alternativas políticas "dentro de la ley". Ha confiado en que esto se mantenga en el futuro, porque se trata de "solventar de forma pacífica las tensiones políticas y sociales".