BBVA ha presentado una batería de medidas para favorecer la conciliación laboral entre las que destaca la desconexión digital y el cierre de sus oficinas de servicios centrales a partir de las 19 horas. El objetivo del banco, según ha destacado en un comunicado, es que los empleados no estén obligados a estar conectados una vez terminada su jornada, al tiempo que apuesta por buscar nuevas rutinas de trabajo más flexibles.
Más allá del cierre a las 19 horas de sus sedes corporativas, donde trabaja el grueso de la plantilla que abastece los servicios que se prestan en las oficinas, BBVA ha presentado como medida la desconexión digital de sus empleados una vez finalizada su jornada, así como en periodos vacacionales.
"Romper con el presentismo"
El banco también ha aprobado que no se envíen comunicaciones con los empleados entre las 19 horas y las 8 horas del día siguiente, “salvo excepciones justificadas”. La medida forma parte de un planteamiento que apuesta por un cambio en las rutinas de trabajo para perseguir la eficiencia y la productividad, al tiempo que “rompa con la cultura del presentismo”.
Para esa nueva organización, BBVA ha apostado por dirigir las tareas hacia objetivos. Asimismo, también se ha pedido limitar las reuniones a 45 minutos y evitar aquellas que sean innecesarias, mientras insta a fomentar las videoconferencias.
Inestabilidad interna en BBVA
Las nuevas medidas en favor de la conciliación se producen en un momento de inestabilidad interna en BBVA después de que la Fiscalía pidiera la imputación de su expresidente Francisco González, que ha sido respaldada este jueves por la Audiencia Nacional, por los presuntos encargos de espionaje que realizó al excomisario José Manuel Villarejo.
De hecho, el propio BBVA ya fue imputado el pasado julio como persona jurídica por delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios. La declaración de los representantes del banco tendrá lugar el próximo 18 de noviembre, dos días antes de que comparezca ante el juez el propio Francisco González.