El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha propuesto a los taxistas de la ciudad condal y su conurbación un encarecimiento de un 38% del suplemento al aeropuerto de El Prat. La administración supramunicipal plantea que la bajada de bandera para entrar o salir del hub aéreo llegue a los 4,30 euros, una cifra que no incluye el coste de la carrera.
Así figura en la nueva propopuesta de actualización de precios que se está negociando con el colectivo. El AMB, por medio del Instituto Metropolitano del Taxi (Imet) plantea un aumento lineal de tarifas del 1,2% en sintonía con el incremento del índice de precios al consumo (IPC). sectorial. En paralelo a ello, la bajada de bandera para entrar o salir del aeropuerto de Barcelona pasaría de costar 3,10 euros a 4,30 euros (+38%). También costaría más llegar a la Estación de Sants y el recinto de Gran Via 2 de Fira de Barcelona: de 2,10 euros a 2,50 euros. A cambio, se suprimiría el suplemento de maletas, que está fijado en un euro por bulto de tamaño mayor a los permitidos en la cabina del avión.
En negociación
La nueva estructura tarifaria de los taxis de Barcelona está en discusión en la Taula Tècnica (TTT), el órgano más representativo del sector. En este grupo de trabajo ha planteado el Imet la introducción de un nuevo sistema de tarifas para el día y la noche. La estructura conllevará algunos cambios, como el ajuste de la bajada de bandera de 2,20 y 2,30 euros (diurna y nocturna) a una tarifa plana de 2,25 euros. El kilómetro recorrido se encarece de 1,17 y 1,40 euros a 1,18 y 1,41 euros. También supondrá más gasto la reserva por hora entera, que aumenta de 22,40 euros a 22,60.
La propuesta incluye el polémico incremento de precio para acceder al aeropuerto de El Prat. Ello se mitiga con la desaparición del cargo de un euro por maleta de gran volumen. Este, no obstante, es un escollo de la negociación con los conductores y ha provocado algunas protestas, por bien que minoritarias. La negociación con los sindicatos del sector continúa.
Facturación menguante
La racionalización de las tarifas del taxi de Barcelona responde a varios elementos. Persigue hacer más competitivo a este transporte frente a rivales como Cabify (Uber se ha marchado de Barcelona), que presentan estructuras de precios más simples. Sigue en este sentido una línea iniciada el pasado mes de julio, cuando el pleno metropolitano del AMB aprobó una tarifa cerrada para El Prat siempre que se reserve la carrera con una app.
Frente a esta corriente de modernización se erige la queja de los conductores, que alertan de la pérdida de facturación derivada del ajuste del consumo interno y de las protestas independentistas en Cataluña, que habrían provocado una reducción del número de clientes turistas, los que dejan carreras más cuantiosas para los conductores.