Acusan al fundador de WeWork de discriminar a una embarazada. La denuncia la ha presentado Medina Bardhi, quien fue asistente de Adam Neumann hasta su despido, en octubre. En su queja, presentada ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, añade que en la multinacional de oficinas las mujeres cobran menos y que son habituales los episodios de acoso, especialmente en eventos.
El abogado de Bardhi, Douglas Wigdor, ha declarado que con esta queja esperan enviar un "mensaje alto y claro" a WeWork y otras empresas de que no pueden obligar a las embarazadas a dejar de trabajar, de que las mujeres deben recibir una remuneración "justa" y tener "igualdad de oportunidades".
WeWork responde a las acusaciones
Ante estas acusaciones, Gwen Rocco, portavoz de la ahora rescatada WeWork, ha dicho que "se defenderán": "Tenemos tolerancia cero con la discriminación de cualquier tipo. Estamos comprometidos en hacer avanzar la empresa y construir una empresa y cultura de la que nuestros empleados puedan estar orgullosos".
Según Bardhi, las discriminaciones comenzaron en su primera entrevista de trabajo, en 2013, cuando Neumann le preguntó "ilegal e intrusivamente" si planeaba casarse y quedarse embarazada. Según su versión, el ex-CEO de la firma solía plantear estas cuestiones a las candidatas.
Dos embarazos
Además, cuando en 2016 se quedó embarazada, asegura que se lo comunicó de inmediato a Neumann, porque sentía que no podía acompañarlo en vuelos privados, donde él y otros ejecutivos consumían marihuana. Y no solo eso, la denuncia desliza que el fundador hizo comentarios despectivos de ella frente a otros empleados.
Bardhi afirma también que Neumann se puso a buscar un sustituto de inmediato y quiso degradarla a otro puesto (aunque, finalmente, recuperó sus funciones). A su relevo, un hombre, dice que le ofrecieron el doble del salario que ella percibía por el mismo trabajo. Con todo, volvió a quedarse embarazada en 2018, y revivió su pesadilla.
Más denuncias
La despidieron el 2 de octubre por teléfono, coincidiendo con la salida de Neumann de WeWork.
Finalmente, otras dos mujeres han demandado a WeWork. Una, Lisa Bridges, constató la brecha salarial de género; otra, Ruby Anaya, asegura que sufrió una agresión sexual.