La tasa de las cloacas también hará subir el recibo del agua en Barcelona

La promesa del concejal de Ecología de Barcelona y vicepresidente de Medio Ambiente del AMB, Eloi Badia (BComú), de que el recibo del agua será más barato a partir de enero tampoco se podrá cumplir por otra tasa de aplicación local, la que se usa para mantener al día las cloacas de la ciudad. La propuesta que se ha empezado a tramitar con las ordenanzas municipales implica duplicar el coste de este gravamen, que pasará de los 0,15 euros a los 0,28 euros por cada metro cúbico de agua consumido.

Este es el tipo que paga la inmensa mayoría de la ciudadanía de Barcelona, aunque en las viviendas --empresas, básicamente-- en que se consuma más de 12 metros cúbicos de agua al mes el importe llegará hasta los 0,4 euros desde los 0,23 euros actuales. Todo ello, con un único objetivo: que la empresa pública Barcelona Cicle de l’Aigua (BCasa) deje de perder al orden de 40 millones de euros cada año.

Badia plantea la subida

Así lo justificó el propio Badia ante el consejo de administración de la compañía antes del pleno del pasado 25 de octubre, cuando el grueso de las ordenanzas fiscales recibieron el vistobueno inicial de la mayoría de grupos municipales. Tras recibir luz verde en la sesión, se ha iniciado el periodo de alegaciones, aunque no se espera que este gravamen sufra ningún tipo de modificación.

El coste de mantener las cloacas para que no se colapsen durante los episodios de lluvia, las fuentes y lagos ornamentales públicos y las playas de la ciudad cuesta unos 80 millones de euros anuales a BCasa. Los impuestos cobrados hasta la fecha recaudan a duras penas la mitad de la factura, según fuentes de la empresa pública.

30 millones más de recaudación

Los Comunes, el partido liderado por Ada Colau, han propuesto acabar con el desajuste a partir de 2020. Cabe tener en cuenta que la última ocasión en que se revisó al alza la tasa de las cloacas fue en 2011, cuando subió el 1,26%.

Ahora, se duplicará para intentar llegar a una cobertura objetiva del servicio del 75%. O, lo que es lo mismo, se recaudarán 30 millones de euros más de los barceloneses.

Importes de la factura

Este es otro de los conceptos que los ciudadanos pagan en el recibo del agua. El coste del suministro del agua supone el 52% de la factura y cubre dos conceptos diferentes, la gestión que se hace del servicio en el área metropolitana (34%) y la compra de agua a la empresa que cubre el tramo en alta, ATLL (18%), el que va desde los lugares de captación hasta los depósitos de cabecera locales.

Otro 25% corresponde a otro impuesto que subirá a partir de enero, la Tasa de Tratamiento de Residuos (TMTR) del Área Metropolitana de Barcelona; el canon del agua que cobra la Generalitat a través de la Agencia Catalana del Agua (ACA), supone otro 15%; y la Agencia Tributaria aplica un IVA de 10% al servicio, lo que equivale al 7% del coste final.

La tasa de las cloacas supone otro 5% de la factura del agua. La empresa mixta que suministra el servicio, Aigües de Barcelona, lo recauda en su totalidad y después devenga los importes correspondientes a cada una de las partes.

El “trilerismo” de Badia

Badia es el responsable directo de decidir subir dos de los conceptos de la factura a partir del próximo 1 de enero. El incremento del gravamen municipal y de la TMTR, que se incrementará el 5% tal y como aprobó el Consejo Metropolitano del martes. Con todo, mantiene la promesa de que la factura del agua bajará, algo que le ha valido la acusación de “trilerismo” por parte de la oposición, que también considera que la campaña del 10N tiene mucho que ver con el anuncio.

Además, la propia Generalitat le ha dejado claro que el recorte del 4,95% en el suministro del agua está en el aire. La Comisión de Precios ha afirmado que no lo podrá aplicar como tal porque invade competencias del ACA, ya que es este organismo el encargado de fijar el coste del servicio de ATLL. Otro revés para el concejal común.