Grifols alza sus ingresos de los nueve primeros meses del año el 14,5%, pero ello no impide una caída del beneficio neto en comparación con los mismos meses del pasado año. La razón: la evolución de los tipos de interés y la falta de ingresos extraordinarios que sí tuvo en 2018.
Así lo ha explicado la compañía farmacéutica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la presentación de las cuentas del tercer trimestre --y las agregadas de enero a septiembre--, en la que ha especificado que ingresó 3.738 millones en los nueve meses del año y ganó 423,4 millones (un 9,6% menos que en el mismo período de 2018).
Normativa de arrendamientos
Una de las principales causas de esta caída en los beneficios limpios, según comunica Grifols, es el impacto del cambio en la normativa contable relacionada con el nuevo tratamiento de los arrendamientos, conocida como IFRS 16, que asciende a 20,2 millones de euros hasta septiembre.
El susodicho cambio también afecta al importe de la deuda de la farmacéutica catalana, ya que repercute sobre ella en 723 millones de euros. Excluido el impacto de la IFRS 16 e incluyendo 792,1 millones de euros en caja, la deuda financiera neta de Grifols se encuentra en 5.803,6 millones de euros.
Ingresos por divisiones de negocio
La división de Bioscience de la compañía, relacionada con la fabricación y comercialización de medicamentos derivados del plasma, continúa siendo la fuente principal de crecimiento de Grifols. Generó 2.945 millones de euros, un 13,4% más, mientras que la dedicada a crear aparatos, instrumentación y reactivos para la medicina transfusional (Diagnostics) reportó 534,3 millones de euros hasta septiembre, con un incremento del 3,2%.
La división hospitalaria sumó unos ingresos de 93,7 millones, un 9,3% más, mientras que la llamada Bio Supplies, que integra principalmente las ventas de productos biológicos para uso no terapéutico, generó 186,4 millones hasta septiembre, un 142% más, y se consolida como la tercera división en volumen de negocio para la multinacional.