La empresa catalana de cosmética natural Freshly Cosmetics prevé abrir en el primer semestre de 2020 una tienda física en Madrid, que se convertirá en su segundo establecimiento después de que a principios de octubre diera el salto al canal presencial con su primer punto de venta en la ciudad de Barcelona. En una entrevista para Europa Press, una de los cofundadores de Freshly Cosmetics, Mireia Trepat, ha explicado que Madrid es el primer mercado de la compañía a través de su canal online.
Freshly Cosmetics nació en 2016 como una startup de la mano de Mireia Trepat, Miquel Antolín y Joan Miralles, tres jóvenes ingenieros químicos de Reus (Tarragona) que buscaban emprender. "La madre de Miquel elaboraba cosmética natural casera, como jabones, e investigamos y nos dimos cuenta de que había un nicho de mercado en este segmento", ha explicado Trepat.
Aptos para veganos
Desde entonces, esta empresa nativa digital, que ofrece productos saludables con una alta concentración de ingredientes activos naturales y aptos para veganos, ya ha comercializado más de 750.000 productos y cuenta con más de 160.000 clientes en su negocio online.
Hasta la apertura de la tienda de Barcelona, segundo mercado tras Madrid, la firma utilizaba las redes sociales y su página web para dar a conocer y vender sus productos.
Vende un 10% fuera de España
A principios de 2017, además, Freshly Cosmetics dio el salto al mercado europeo a través de su tienda online, donde ya cuenta con presencia en Portugal, Italia y Reino Unido, y este 2019 ha entrado en Francia: ahora un 10% de la facturación procede de mercados exteriores.
"Primero queremos posicionarnos bien aquí, y luego crecer en Europa aprovechando que la normativa es la misma que en España", ha explicado Trepat, que ha citado Japón como otro mercado a explorar en el largo plazo.
Ventas por valor de 12 millones
La compañía prevé cerrar este año con una facturación de 12 millones de euros, y se ha fijado como objetivo duplicar esta cifra y alcanzar unas ventas de 25 millones en 2020. La firma, con sede en Reus, cuenta con un equipo de más de un centenar de profesionales, de los que unos 25 están en el centro de distribución de Gandesa (Tarragona), que tiene 2.250 metros cuadrados de superficie y de cara a 2020 se quiere ampliar hasta los 6.000 metros cuadrados, lo que supondría una inversión de entre tres y cuatro millones de euros.
Los emprendedores que han creado la compañía son los responsables de la búsqueda de los ingredientes y el I+D, mientras que subcontratan la producción de los productos, si bien no descartan contar con una fábrica a largo plazo para "verticalizar la cadena".