Banco Sabadell ha ganado 783 millones de euros en los nueve primeros meses del año. Esta cifra implica un incremento del 216% si se compara con el mismo periodo de 2018, el annus horribilis del grupo financiero por la crisis de la migración de activos en la filial británica TSB. Los costes para capearla lastraron los resultados de hace un año han desaparecido. Además, la propia entidad reconoce los impactos positivos de los extraordinarios de los últimos meses que han reforzado el capital.
El primero de ellos es la “plusvalía derivada de la titulación” de una cartera de 1.000 millones en préstamos al consumo, unos beneficios de 88 millones. También supone sumarse 14 puntos básicos a su ratio de capital base, en el escenario llamado Common Equity Tier 1 (fully loaded). El cierre definitivo está sujeto a la “suscripción y desembolso de los bonos de titulación”, que permitirá dar de baja en el balance de los pasivos. Esta operación ha sido compensada de forma parcial por la venta de otra de activos problemáticos inmobiliarios, el llamado de forma interna proyecto REX, a Cerberus Capital. El valor total traspasado ascendía a los 342 millones y se ha vendido por 314 millones, por lo que el impacto negativo es de 28 millones.
Caída del beneficio trimestral
El beneficio atribuido trimestral, de julio a septiembre, se ha quedado por detrás de esta senda positiva. La entidad dirigida por Jaume Guardiola ha ganado en este periodo 251 millones, el 8,3% menos que el resultado presentado en octubre de 2018.
Los ingresos del negocio bancario, la suma del margen de intereses y las comisiones netas, han incrementado el 1,6% a nivel interanual. En el trimestre avanzan el 0,6%. En cuanto al margen de intereses, se queda al cierre de septiembre en los 2.712 millones. Supone un descenso del 1,1% en los nueve primeros meses del ejercicio, cifra en la que impacta el recorte de los tipos de interés a largo plazo marcado por el Banco Central Europeo (BCE). En este caso, el dato trimestral es más optimista, crece el 0,1% hasta los 906 millones.
Comisiones y créditos
Las comisiones netas percibidas suben el 9,1% gracias al “buen comportamiento de las comisiones de servicios”, tal y como indica Banco Sabadell en su comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y las dotaciones y deterioros se queda en los 568 millones. De nuevo, las operaciones extraordinarias dan aire a este epígrafe. Hace un año llegaban a los 1.081 millones.
El crédito suma un saldo de 140.901 millones de euros hasta septiembre, el 0,5% más también por la titulación de créditos del consumo, y los recursos de clientes en balance ascienden al cierre del trimestre hasta los 142.416 millones. Es decir, el 5,4% más interanual. Los recursos gestionados totalizan 210.201 millones frente a los 204.998 millones de un año antes, por lo que avanza el 2,5%. La política de captar más empresas y particulares da sus frutos, con 325.922 altas en lo que llevamos de ejercicio.
Mejora de la ratio de capital
El coste del riesgo de la entidad se sitúa hasta septiembre en los 50 puntos básicos, otra mejora. Además, se apunta una nueva rebaja hasta los 47 puntos cuando se contabilicen en el balance el cierre de las operaciones ejecutadas en los últimos meses.
Por todo ello, Banco Sabadell cierra el tercer trimestre con una ratio de capital de 21 puntos básicos. Si se analiza desde el escenario básico, el llamado CET1 fully loaded, el porcentaje es del 11,4%. En uno con mayor estrés, el CET1 phase in, se llegaría al 21,1%. Por lo que se está dentro de las recomendaciones del Banco Central Europeo y se está “en línea con el compromiso anunciado de cerrar un año” en el 11,6% en la primera aproximación.
Dividendo en especies
El consejo de administración de Banco Sabadell acordó este jueves la distribución de un dividendo de 0,02 euros brutos por acción a cuenta de los resultados del ejercicio de 2019. De nuevo, no se pagará en efectivo. Se canjeará por acciones en autocartera que se repartirán el próximo 24 de diciembre. El grupo busca afianzar de este modo su capitalización en un entorno de tipos que continúan bajos y en un escenario de desaceleración económica internacional.